Alzas de tipos en Estados Unidos; inicia su andadura de la presidencia de Donald Trump; la política fiscal recogerá el testigo de la monetaria y los bancos centrales, aún acomodaticios, irán cediendo terreno; la recuperación económica ganará tracción, más en los desarrollados que en los emergentes; Alemania y Francia celebran elecciones; comenzará a tomar forma el […]
Dirigentes Digital
| 22 dic 2016
Alzas de tipos en Estados Unidos; inicia su andadura de la presidencia de Donald Trump; la política fiscal recogerá el testigo de la monetaria y los bancos centrales, aún acomodaticios, irán cediendo terreno; la recuperación económica ganará tracción, más en los desarrollados que en los emergentes; Alemania y Francia celebran elecciones; comenzará a tomar forma el Brexit… Estas son las principales premisas de partida de 2017 que manejan las gestoras. Pero puede haber sorpresas, como que el magnate republicano decepcione en el cumplimiento de sus promesas de inversión e impuestos; o que el riesgo político haga descarrilar a la Zona Euro y el Banco Central Europeo (BCE) tenga que tomar más medidas excepcionales (en lugar de iniciar la retirada), sin olvidar la delicada situación de la banca europea; ni tampoco el riesgo latente de China o la inestabilidad del petróleo. ¿Cómo se enfrentan las gestoras a esta mezcla de volatilidad y riesgo político, y escasez de retornos fuera del riesgo? Renta 4, ante un escenario de “moderado crecimiento económico y de resultados empresariales”, mantiene su preferencia por la renta variable frente a la renta fija. En concreto, sobrepondera las Bolsas de la Zona Euro, aunque es neutral en España; también en Estados Unidos y Japón; y “selectiva” en emergentes. “Cuidado con valores con excesiva exposición a México, Turquía y Reino Unido”, advierten. Y no descartan que veamos la paridad del euro con el dólar. Por su parte, Legg Mason se queda con ‘el vaso medio lleno’ al plantearse ¿qué podría salir bien en 2017? Especialmente las ventajas que supone la elección de Trump. “Las probabilidades de que se produzca un repunte cíclico son cada vez más mayores ya que los precios de las materias primas se están estabilizando(o incluso aumentando), la curva de tipos se está inclinando y es probable que el gasto en infraestructuras aumente. Un repunte que representaría un factor positivo para los segmentos cíclicos, como los títulos industriales y las tecnologías de la información”, apunta una de sus gestoras filiales ClearBridge. Responder, no predecir Prudentes, desde el equipo de multi-activos de M&G Investments consideran que “hemos llegado a un momento crucial y potencialmente crítico en el que es necesario que los inversores cambien su forma de pensar y actuar. Es posible que las estrategias que han arrojado buenos resultados en la última década se enfrenten ahora a dificultades. Por este motivo, de cara al próximo año y más adelante, no trataremos de predecir qué acontecimientos protagonizarán los titulares, sino de estar preparados para responder a los cambios en la confianza del mercado”. Reconocen que, en conjunto, la Bolsa no cuenta con unas valoraciones tan interesantes como al inicio de 2016, pero priorizan “con firmeza Europa y Asia (incluido Japón), así como el sector bancario estadounidense”. En lo que respecta al universo de renta fija creen que “existen multitud de oportunidades interesantes en las áreas menos convencionales de la deuda pública y la deuda corporativa”. La seguridad del dividendo Tras las sorpresas del Brexit y Trump de este 2016 y las nuevas citas políticas de 2017, Andrew Jones y Ben Lofthouse, cogestores de la estrategia Henderson Global Equity Income, siguen “apostando por empresas que presentan sólidos fundamentales, unos balances financieros saneados y unas características de flujos de tesorería interesantes que puedan sostener unos dividendos crecientes”. Explican que, con unos mercados de deuda en ‘horas bajas’, “el universo de reparto de rentas a nivel mundial sigue gozando de buena salud y es posible hallar empresas que ofrecen un crecimiento real de los dividendos en todas las regiones. Sin embargo, como siempre, es importante no pagar demasiado por acceder a estos rendimientos (…) Una vez concluida la austeridad, la región de Europa parece atractiva y los bancos están volviendo a prestar dinero”, detallan. Más allá de lo convencional La última de las gestoras, Goldman Sachs cree que, a pesar de los peligros, es prematuro renunciar al riesgo: “En un mundo de retornos reducidos, buscamos fuentes de rentabilidad más allá de los enfoques convencionales de Bolsa o renta fija”, afirman estos expertos. Consideran, de hecho, que la economía global podría aprovechar en 2017 “más fuentes de fortaleza que en cualquier momento desde 2010”. Así, prefieren renta variable sobre crédito, y crédito sobre tipos, “pero esperamos ganancias reducidas de todos”. Por tanto, recomiendan “identificar oportunidades en los mercados emergentes y el despliegue de estrategias de asignación de activo más dinámicas”.