Hacía tiempo que la operación se conocía. Pero fue ayer cuando, de manera definitiva, Banco Popular firmó el acuerdo para comprar el negocio minorista y de tarjetas de Citi en España, lo que le permitirá gestionar cinco millones de tarjetas y ser líder en un segmento de alta rentabilidad como el ‘revolving’. Aún se desconoce […]
Dirigentes Digital
| 24 jun 2014
Hacía tiempo que la operación se conocía. Pero fue ayer cuando, de manera definitiva, Banco Popular firmó el acuerdo para comprar el negocio minorista y de tarjetas de Citi en España, lo que le permitirá gestionar cinco millones de tarjetas y ser líder en un segmento de alta rentabilidad como el ‘revolving’. Aún se desconoce la cifra oficial, pero todo apunta a que el importa de la operación que podría materializarse en el tercer trimestre, oscilará entre 300 y 400 millones.
Citi lleva en España desde 1919, y esta venta representa un paso más en su estrategia global de reducir activos no estratégicos. Algo que ha evitado con su negocio de banca privada en España, por el que sigue apostando con firmeza. El responsable de Citi en España, Willian Van Dyke, ha afirmado que el grupo quiere continuar invirtiendo y creciendo en su negocio institucional en España "para seguir ofreciendo el mejor servicio" a sus clientes locales y globales.
"Estamos convencidos de que esta operación representa la mejor opción para nuestros clientes de Banca de Consumo, accionistas y empleados. A los clientes de consumo les estamos muy agradecidos por su contribución y confianza durante todos estos años", ha dicho.
Van Dyke ha señalado que esta decisión refuerza la estrategia global de Citi de enfocar sus recursos en los negocios de banca de inversión y corporativa, mercados de capitales, banca privada y banca transaccional.
Con este acuerdo, Banco Popular adquiere una cartera de unos 1,2 millones de cuentas de clientes, 2.300 millones de euros en activos bajo gestión, 2.000 millones de euros en depósitos, más de 1,1 millones de tarjetas de la que se derivan 1.400 millones de euros en préstamos, 45 oficinas y aproximadamente 950 empleados. La entidad se consolida así como la cuarta en España en el negocio de medios de pago, con un total aproximado de cinco millones de tarjetas en circulación.