La RDR (Retail Distribution Review) en Reino Unido puede servir para imaginar el impacto que MiFID II tendrá en el mercado de fondos europeo. Como resultado de la normativa británica, muchos proveedores decidieron lanzar nuevas clases de acciones sin retrocesión (normalmente con unas comisiones de gestión del 1%) y lo que ahora se conoce como ‘clase […]
Dirigentes Digital
| 15 feb 2017
La RDR (Retail Distribution Review) en Reino Unido puede servir para imaginar el impacto que MiFID II tendrá en el mercado de fondos europeo. Como resultado de la normativa británica, muchos proveedores decidieron lanzar nuevas clases de acciones sin retrocesión (normalmente con unas comisiones de gestión del 1%) y lo que ahora se conoce como ‘clase limpia’ del 0,75% sin retrocesión o descuento alguno. “Las clases previamente existentes siguen activas para el negocio anterior, pero el objetivo final es que todo el negocio acabe pasando a las clases limpias”, indican los expertos del IEB en un reciente estudio elaborado con EFPA. En EEUU, algunas gestoras también se están lanzando al cambio en sus clases de acciones. Janus Capital ha sido la última en solicitar a la SEC el registro de ‘acciones P’ (con comisiones más bajas que su clase A) y una clase Z que equivale a una clase limpia sin ningún tipo de comisión. Los expertos explican que la regulación también ha traído una enorme proliferación de clases de acciones en los últimos 15 años, “y las acciones limpias podrían terminar simplificando el proceso”. En España, también hay firmas que ofrecen clases limpias de las participaciones de sus fondos. Pero pese a que se pueda pensar que este tipo de participaciones abaratarán el sistema por sí solas, los expertos explican que si bien el coste del producto sí se ha reducido en Reino Unido, el coste total del servicio se ha visto globalmente incrementado. Hay que recordar que según datos de la CNMV, actualmente se retroceden en torno al 63% de las comisiones de gestión. Pero la llegada de MiFID II puede cambiar de lleno el panorama en los canales de distribución, pues en principio, las firmas deberían primar el listado de clases que no supongan ningún tipo de conflicto de interés con los distribuidores. Es decir, clases limpias. Según un reciente informe de Morningstar, las clases limpias también han jugado un papel fundamental para reducir el coste del producto en Europa. No se trata solo de una mayor demanda por fondos más baratos, sino además por la mayor penetración de esas clases limpias sin comisión de distribución, que son 46 puntos básicos más baratas que aquellas que incluyen comisión de distribución, según la firma. Sin embargo, y aunque las comisiones se han reducido en porcentaje, los inversores europeos pagan hoy en día más gastos en términos nominales que en 2013. “Estimamos que el pago anual de comisiones alcanza los 61.000 millones de euros frente a los 53.000 millones en 2013”, indican los expertos. Además, en países como Dinamarca, Alemania, Italia y España, los gastos corrientes tendieron a aumentar entre 2013 y 2016. En el caso de España, el aumento se debe a un cambio de preferencia por parte de los inversores entre 2013 y 2016. “En ese periodo, el peso de los fondos de renta fija y fondos garantizados se ha reducido en favor de los fondos mixtos (cuya cuota de mercado ha pasado del 24% al 47%)”, indican los expertos de la firma, recordando que también hay que tener en cuenta que los costes totales ponderados por patrimonio se han incrementado en 23 puntos básicos dentro de este último tipo de fondos, pasando de 1,14% hasta el 1,37%.