La situación en Europa ha cambiado mucho en los últimos años. En el entorno de la inversión siempre se necesita que las aguas estén calmadas para realizar la toma de posiciones. Por eso, en los últimos ejercicios los vaivenes provocados por las tormentas políticas han hecho mucho daño. Incluso al crecimiento. Sin embargo, ¿qué se […]
Dirigentes Digital
| 27 abr 2018
La situación en Europa ha cambiado mucho en los últimos años. En el entorno de la inversión siempre se necesita que las aguas estén calmadas para realizar la toma de posiciones. Por eso, en los últimos ejercicios los vaivenes provocados por las tormentas políticas han hecho mucho daño. Incluso al crecimiento. Sin embargo, ¿qué se puede esperar durante el próximo semestre en aras de que los inversores puedan tener mayor predisposición al riesgo? En un último informe firmado por Aurelio García del Barrio, director del Global MBA con especialización en Finanzas del IEB, se detallaba que en la Zona Euro, el ciclo expansivo se fortalece, pero la capacidad ociosa "frena la recuperación de precios", por lo que los tipos permanecerán bajos "tras el fin del QE en 2018". La inflación (subyacente +1,0%) se mantiene alejada del objetivo del BCE (inferior pero cercano a +2,0%). Por un lado, existen factores estructurales (desintermediación, tecnología, globalización,...) que "presionan a la baja los precios". Además, indica, "los salarios se enfrentan a una baja productividad, a una capacidad ociosa que sigue siendo relativamente alta (paro 8,6%) y a las reformas del mercado laboral implementadas en algunos países". Estos factores impiden la formación de "presiones por el lado de los costes". Por otro lado, tal y como considera el experto, se observan mejoras en empleo, salarios y riqueza de los hogares favorecen el buen tono del consumo. La inversión se apoya "en unas condiciones financieras favorables y en la mejora de la rentabilidad de las empresas". La expansión del comercio global permite el crecimiento de las exportaciones, a pesar de la fortaleza del euro. En cuanto a la fortaleza del euro (que podría mermar la competitividad de las exportaciones y terminar restando impulso y vigor al crecimiento) puede suponer "un riesgo", según explica García del Barrio. Y es que la divisa europa podría apreciarse frente al dólar. La cotización del Euro ha oscilado en torno a 1,23 dólares. El vigor de la economía europea y la perspectiva de aumentos de tipos de interés siguen "sosteniendo la demanda de Euros". Los tipos de interés a largo se moverán al alza. El BCE ha seguido dando señales relativas a la senda de normalización de la política monetaria. Por el momento, mantiene sin cambios los principales tipos de intervención (operaciones principales de financiación, facilidad marginal de crédito y facilidad de depósito). En relación a España, García del Barrio asegura que se mantiene la previsión de crecimiento para este año en un 2,8%. La aportación de la demanda nacional a dicha tasa será de 2,4 puntos porcentuales con un crecimiento de la inversión. Respecto al sector exterior, su aportación prevista está en 0,4 puntos. La tasa de paro media anual será de un 15,3%, con crecimiento de la productividad de un 0,3% este año.