La tecnología ha irrumpido en todos los sectores económicos. Al mismo tiempo, el desarrollo sostenible del planeta se ha convertido en una preocupación real para la sociedad y todos los niveles. En tanto, prácticamente todas las grandes pequeñas y medianas compañías han tenido que adaptar sus procesos productivos a la nueva era de innovación como […]
Dirigentes Digital
| 11 abr 2017
La tecnología ha irrumpido en todos los sectores económicos. Al mismo tiempo, el desarrollo sostenible del planeta se ha convertido en una preocupación real para la sociedad y todos los niveles. En tanto, prácticamente todas las grandes pequeñas y medianas compañías han tenido que adaptar sus procesos productivos a la nueva era de innovación como medio de sostenibilidad. El automovilístico ha cambiado sus objetivos de desarrollo de cara a los próximos años. En los planes estratégicos publicados por los tres principales fabricantes del sector, General Motors, Toyota y Volkswagen, coinciden en potenciar el desarrollo de coches eléctricos entre 2018 y 2025. Especialmente relevante es el caso de Volkswagen. Tras protagonizar el mayor escándalo de la historia del sector por el fraude de sus emisiones de CO2 y tener que hacer frente a sanciones multimillonarias en diferentes países, publicó su agenda: Transformar 2025+. En ella explica que la compañía se centrará, en los próximos ocho años, en posicionar la marca a través de las diversas regiones y segmentos, respaldado por mejoras significativas en la eficiencia y la productividad. Al mismo tiempo, “la marca va a hacer grandes inversiones en e-movilidad y conectividad”, señala la publicación. El Presidente del Consejo de Administración de la marca Volkswagen, Dr. Herbert Diess, dijo en Wolfsburg: “Nuestros objetivos son altos y nuestra estrategia es muy ambiciosa. Queremos beneficiarnos del cambio y posicionar Volkswagen en la delantera en la nueva industria del automóvil con determinación”. La reorientación de la marca Volkswagen se llevará a cabo en tres fases. En la primera, hasta el año 2020, la marca reestructurará por completo su actividad principal y completar una transformación a lo largo de toda la cadena de valor. Al mismo tiempo, la empresa va a desarrollar nuevas competencias. En la fase dos, hasta el año 2025, Volkswagen tiene la intención de tomar la iniciativa en la movilidad eléctrica sobre la base de su fuerza recuperado como un fabricante líder en volumen. La estrategia en esta fase tiene como objetivo crear una base de ingresos más amplia, por ejemplo a través de nuevos servicios de movilidad. Volkswagen también tiene la intención de desempeñar un papel clave en la gran transformación que se espera en la industria después de cara a 2025. El objetivo de la compañía es lograr un papel destacado en el nuevo mundo de la movilidad para el año 2030. Volkswagen pretende, por tanto, que la movilidad eléctrica se convierta en parte vital de su núcleo. En 2025, la compañía pretende vender un millón de coches eléctricos al año y ser el líder mundial en el mercado de la movilidad eléctrica. “Nuestros coches eléctricos del futuro será la nueva marca comercial de Volkswagen “, apuntó el CEO de la marca. El fabricante pretende liberar hasta entonces más de 2.500 millones de euros dedicados a modelos convencionales con bajas ganancias, y dedicarlos al coche eléctrico. Toyota, más ambicioso El fabricante japonés ha diseñado también su plan estratégico hasta 2020. Según informó el diario japonés Nikkei, Toyota pretende comercializar vehículos eléctricos de alga autonomía a gran escala en 2020, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Tokio. De la mano de estos nuevos coches sostenibles, la automovilística pretende desarrollar y mejorar las baterías de sus coches. Esta tarea la llevará a cabo su departamento de investigación de materiales de baterías, creado en 2016. Los nuevos coches eléctricos que lanzará al mercado la compañía, tendrán una autonomía de 300 kilómetros con una sola carga. El nuevo coche eléctrico se sumará al parque móvil de la compañía que ya cuenta con vehículos híbridos y de pila de combustible. Por su parte, General Motos acaba de diseñar su estrategia económica global excluyendo a Opel, su firma recientemente adquirida por PSA. Según ha informado Detroit Free Press, la empresa pretende sacar partido a esta venta ahorrando 1.000 millones de dólares en los próximos años. Esto lo conseguirá aunando tecnologías. GM fabricará sólo seis familais de automóviles en los próximos años, que compartirán las mismas piezas y elementos. El Foco de GM de cara al próximo año también estará en la mejora de la eficiencia de su estrategia y de la conducción de sus vehículos. Según el informe presentado por la propia compañía a finales del pasado año, el reto está en liderar el mercado en tecnologías e innovación. GM mejorará la conectividad de sus vehículos y acelerará el desarrollo y lanzamiento de una red integrada de vehículos autónomos bajo demanda en Estados Unidos. La movilidad urbana (asociación con plataformas como Lyft) y la propulsión alternativa son ejes centrales de la estrategia futura de la compañía, quien pretende cosechas un gran éxito gracias al lanzamiento del modelo eléctrico de Chevrolet a finales de 2016. Este coche cuenta con una potente batería que le proporciona una autonomía de casi 400 kilómetros por carga. Tesla, la más eléctrica Hablar de coche eléctrico es hablar de Tesla. La única automovilística a nivel mundial con todos sus modelos eléctricos acaba de alcanzar una capitalización de 51.105 millones de dólares, mayor que la de General Motors. Los títulos de la empresa que fabrica automóviles eléctricos de lujo subió hasta un 3,15% hasta un récord de 313,73 dólares. La capitalización de mercado actual de Tesla equivale a 102.000 dólares por cada auto que fabricará en 2018, o 667.000 dólares por vehículo vendido el año pasado. El valor de GM equivale a 5.000 dólares por unidad vendida en 2016. La compañía fundada por Elon Musk presentó el pasado verano su segundo Master Plan para los próximos años. La primera parte de este plan es integrar Tesla Motors con Solar City, suu compañía que también preside y que se dedica a la instalación de paneles solares a particulares en EEUU. Musk pretende integrar en sus coches eléctricos un panel solar-batería que alimente y propulse al coche. El segundo pilar sería la llegada al mercado del Model 3 en 2018 y del que Tesla ya acumula 400.000 reservas. La idea de Musk es fabricar 500.000 coches al año desde ese mismo año. Ahora mismo cuenta con el Model S y el todocamino Model X. Y el tercero punto sería entrar en el segmento del transporte de mercancías y de pasajeros.