No voy decir que buscar un buen coche de segunda mano en Estados Unidos sea una Odisea, dejémoslo en un dolor. Para aquellos que venimos con mentalidad española donde se empieza a mirar con recelo aquellos coches con más de 150.000 kilómetros, el aterrizaje en el mercado estadounidense es un shock. Según el estudio de […]
Dirigentes Digital
| 25 jul 2014
No voy decir que buscar un buen coche de segunda mano en Estados Unidos sea una Odisea, dejémoslo en un dolor. Para aquellos que venimos con mentalidad española donde se empieza a mirar con recelo aquellos coches con más de 150.000 kilómetros, el aterrizaje en el mercado estadounidense es un shock. Según el estudio de AutoUncle.es recogido por El Economista, el coche típico que se vende en España tiene 110.000 kilómetros, está fabricado en 2006 y su precio medio es de 7000 euros. Traducido al lenguaje americano, estaríamos hablando de un coche de 68.350 millas por 9.450 dólares. Esto en un estado como Georgia y en una ciudad como Atlanta (donde es imprescindible tener un coche) es una rareza o un vendedor despistado (más rareza todavía). Si te encuentras algo así es porque el coche ha tenido algún accidente, ha pasado por la mano de varios conductores, y es el modelo más básico y pequeño de la marca, todo junto.
Si no estás pensando en grandes presupuestos (de 4000$ a 6000$) prepárate a encontrar coches que están por encima de las 120.000-150.000 millas, como poco, (193.000-241.000 kilómetros), con más de 10 años, probablemente de marcas japonesas y coreanas, y con un pasado turbio de accidentes. La decencia cuesta cara, por lo que un coche con pocas millas, relativamente nuevo y pasado impecable empieza a costar, en marcas modestas, entre 12.000 y 15.000 dólares (entre 8.800 y 11.100 euros), precio que sube como la espuma cuando escalamos en marca y modelo. Y éste es el precio base, hay que añadir los impuestos de la compra y las tasas que te quiera imponer el vendedor, que varían de un lugar a otro, una suma que puede llegar a encarecer el coche un 10%.
¿Cómo se ha llegado a esta situación? Los propios vendedores lo atribuyen a una medida tomada por la administración Obama en el verano de 2009: Car Allowance Rebate System (CARS) coloquialmente llamado "cash for clunkers" (Dinero por Chatarra). El objetivo fue impulsar la industria automovilística del país, para ello, el gobierno federal concedió incentivos económicos a todos aquellos que quisieran renovar su coche - se pusieron sobre la mesa 5.000 millones de dólares, ya agotados. Los más beneficiados tras la medida fueron los coches japoneses y coreanos en detrimento de los americanos, de los que solo se salvó Ford. Esta medida, según los vendedores de coches, redujo considerablemente la distancia entre el valor de los coches nuevos y los vehículos de segunda mano.
Otra razón que contribuye al elevado precio de los coches de segunda mano es la facilidad con la que se financian los vehículos; aunque si eres extranjero, sin número de la seguridad social y sin historial de crédito es imposible. Esta situación está generando una creciente burbuja en el mercado automovilístico, tanto en el mercado de los coches nuevos como en el de segunda mano.
La parte positiva es que hay herramientas para comprobar que ni los dealers ni los particulares te están tomando el pelo con el precio. En www.kbb.com puedes comprobar el rango de precio del coche que te quieres comprar metiendo datos como la marca, el modelo, el año o las millas. Otras herramientas útiles son Carfax y AutoCheck. Digamos que cuentan el pasado del vehículo que te quieres comprar: cuantos conductores ha tenido, si ha pasado todas las revisiones o si ha tenido algún accidente (lo que bajaría el precio del vehículo). Si no aparece en la web de los dealers acompañado de cada coche que tengan a la venta, hay que solicitarlo directamente al vendedor antes de comprar el coche. Es un documento fundamental, puede ser la baza del vendedor para convencerte de la compra, pero también la tuya para asegurar la calidad de la compra o simplemente, rebajar el precio. Si un coche no tiene este documento, por muy buen precio que tenga, es mejor alejarse sin mirar atrás.