El viernes fue un día tan decisivo para Grecia, tanto como el pasado miércoles cuando el parlamento heleno aprobó más reformas y recortes para evitar la quiebra del país. La mayoría de socios que tenían que solicitar permiso a sus cámaras celebraban la votación para permitir iniciar las negociaciones. Uno a uno lo han ido […]
Dirigentes Digital
| 19 jul 2015
El viernes fue un día tan decisivo para Grecia, tanto como el pasado miércoles cuando el parlamento heleno aprobó más reformas y recortes para evitar la quiebra del país. La mayoría de socios que tenían que solicitar permiso a sus cámaras celebraban la votación para permitir iniciar las negociaciones. Uno a uno lo han ido aprobado, incluida Alemania. Con 439 votos a favor, 119 en contra y 40 abstenciones, el Bundestag (la Cámara baja alemana) ha decidido aprobar la negociación del que será el tercer rescate a la economía griega. Para ello, la canciller germana, Angela Merkel, ha tenido que utilizar toda la ‘artillería’ para convencer a los diputados de las ventajas que supondrá para la Zona Euro el resultado del lunes. Los Gobiernos como Letonia también daban su autorización.
Pero además de estos trámites en Bruselas se celebraban reuniones claves para iniciar las negociaciones y tramitar un préstamo urgente para Grecia para que pudiera afrontar los próximos vencimientos y pagar al FMI lo que le debe tras incumplir varios pagos. La Comisión Europea ha logrado convencer a todos los miembros de la Unión Europea para que permitan utilizar los recursos del Mecanismo Europeo de Estabilización Financiera (MEEF) para prestar 7.160 millones a Atenas . Reino Unido que se oponía ha terminado cediendo gracias a que se van a aportar garantías con los beneficios de las operaciones realizadas con bonos helenos en poder del BCE y con parte del presupuesto comunitarios. Hablando en plata, si Grecia no lo devuelve en tres meses, perderá asignaciones de los fondos comunitarios y la parte que le corresponde de las adquisiciones del BCE.
Gracias los 7.160 millones Grecia ha podido devolver 4.200 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) y saldar un pago atrasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) valorado en 2.000 millones de euros. La decisión del BCE de aumentar la línea de emergencia en 900 millones a los bancos también ha permitido abrir de nuevo a los bancos. tras tres semanas de corralito, aunque todavía con control de capital vigentes. No se podrá retirar efectivo por encima de 420 euros a la semana, pero los griegos tendrán acceso a sus depósitos a plazos y a las cajas fuertes, podrán cobrar cheques, incluidos los que vencieron durante el periodo de clausura de las entidades.Grecia vive un intento de volver a la normalidad, pero lo hará con la aplicación efectiva del nuevo IVA, con notables subidas en transporte, alimentación y restauración.
Nuevo Gobierno
También hoy lunes se estrena el nuevo Gobierno. Tsipras destituyó a los ministros rebeldes que votaron en contra de la propuesta del pasado miércoles para aprobar las medidas de rescate. Panos Skourletis, hasta ahora ministro de Trabajo, es el nuevo ministro de Energía en detrimento de Panagiotis Lafazanis, del ala más dura de Syriza. Tryfon Alexiadis es el nuevo viceministro de Finanzas, reemplazando a Nadia Valavani.
Con este movimiento, lejos de frenar la crisis interna va a provocar un enfrentamiento todavía más enconado con el ala más extrema de partido. Tsipras logró aprobar las medidas gracias a la oposición, pero ha perdido el apoyo de la cámara sin los diputados rebeldes de Syriza. Skourletis ya anunció la semana pasada que no habría más remedio que convocar unas elecciones anticipadas. Ahora mismo el Gobierno de Tsipras está a merced de una moción de censura de la oposición. Con casi toda seguridad, no se producirán movimientos hasta después del 22 de julio cuando se vote el segundo paquete de reformas. A Tsipras le quedará dos opciones convocar elecciones o aceptar un Gobierno de concertación.