Aunque las pruebas de esfuerzo a las que han sido sometidas las entidades del Viejo Continente no han deparado grandes sorpresas, con la banca transalpina entre los suspensos y la de los países ‘core’ de la Zona Euro recibiendo las mejores ‘notas’, sí que ha fallado a la hora de generar confianza sobre una industria […]
Dirigentes Digital
| 02 ago 2016
Aunque las pruebas de esfuerzo a las que han sido sometidas las entidades del Viejo Continente no han deparado grandes sorpresas, con la banca transalpina entre los suspensos y la de los países ‘core’ de la Zona Euro recibiendo las mejores ‘notas’, sí que ha fallado a la hora de generar confianza sobre una industria que no logra ‘levantar cabeza’ desde que estallará la crisis allá por 2008. “Los inversores continúan siendo escépticos acerca de la validez de estas pruebas y permanecen muy cautos con el sector financiero en una etapa de tipos bajos, presión de márgenes y mayores exigencias regulatorias y de capital”, apunta el Departamento de Análisis de Bankinter. Como si de un dominó se tratará, uno a uno los grandes nombres del sector van dando un ‘susto’ al mercado en un goteo de noticias negativas que no cesa, a pesar de los planes de recapitalización y de las declaraciones a favor de la industria de las autoridades. Así, este martes la banca italiana vuelve a caer con fuerza, aunque parece casi completo el pool de entidades que se ha comprometido a suscribir la ampliación de capital de Monte dei Paschi di Siena. Y mientras el primer ministro, Matteo Renzi, afirma tajante en CNBC que las entidades transalpinas “están bien”. Por si esto fuera poco, Commerzbank ha lanzado un profit warning ante los bajos tipos de interés y el aumento de la incertidumbre económica. Los expertos señalan que “la revisión de expectativas es sustancial”, ya que las perspectivas de beneficio para 2016 se sitúan en torno a 880 millonesy el banco alcanzó un beneficio de 163 millones en el primer trimestre. Así, entiendes que “podría registrar provisiones extraordinarias relacionadas con saneamientos y/o costes adicionales de reestructuración”. La entidad germana ha señalado además que ganó 209 millones en el segundo trimestre, frente a los 307 millones del mismo periodo del año pasado, con un deterioro de la ratio de capital CET I fully loaded de -50 puntos básicos, hasta el 11,5%. La ‘guinda del pastel’ que lastra el sentimiento la ponen Deutsche Bank y Credit Suisse que dejarán el Euro Stoxx 50 el próximo 8 de agosto. La primera acumula pérdidas del 49% este año y la segunda cercanas al 33%.