"El mercado de capitales está muy confuso. En unos pocos meses refleja ciclos que antes duraban trimestres o incluso años y, además, parece polarizarse", reconocen Yves Longchamp y Guido Barthels, director de análisis y gestor de ETHENEA Independent Investors. Resulta complicado ‘mantener la cabeza fría’ y "no dejarse contagiar continuamente por el ánimo maníaco o […]
Dirigentes Digital
| 18 may 2016
"El mercado de capitales está muy confuso. En unos pocos meses refleja ciclos que antes duraban trimestres o incluso años y, además, parece polarizarse", reconocen Yves Longchamp y Guido Barthels, director de análisis y gestor de ETHENEA Independent Investors.
Resulta complicado ‘mantener la cabeza fría’ y "no dejarse contagiar continuamente por el ánimo maníaco o depresivo del mercado". Se consigue, reconocen, pero no siempre. Además, a este comportamiento "bipolar" debemos sumarle la ‘sopa de letras’ de estímulos implementados por los bancos centrales que, al final, intervienen su normal funcionamiento, complicando aún más la operativa.
Y es que, tal y como señalan estos expertos, "la realidad es que la política de tipos de interés bajos nos acompañará a largo plazo en todo el mundo, en general, y en la Zona Euro en particular. También debemos aprender a vivir con ello. A muchos actores esto les depara problemas, ya que muchos activos presentan actualmente valoraciones que no encajan en el sistema de valores. Nos encontramos una vez más en territorio incierto".
Mientras tanto, añaden, "la situación económica actual no muestra una imagen clara y es, en parte, contradictoria. Si consideramos esto junto con los resultados empresariales algo decepcionantes, el peligro de Grexit y Brexit, el malestar social potencial, las nuevas elecciones en España y la situación de la deuda de China, se constata que todo ello está correlacionado con un factor principal, a saber: el precio del petróleo. Este contexto sigue demandando precaución".
Ahora bien, no creen que haya que seguir evitando el riesgo, sino asumir más: "En esta nueva nueva normalidad debemos plantearnos recorrer algunas nuevas vías y adaptar las decisiones tácticas a todas las clases de activos, sobre todo para la renta variable. Ello demanda una estimación muy precisa del peligro (entre otros ámbitos, en el de la renta fija) de los mercados y la anteriormente mencionada flexibilidad".
En este contexto, descartan los sectores financiero, de materias primas y los valores industriales, pues son "altamente volátiles y representan un riesgo demasiado elevado para nuestro fondo y nuestra filosofía de inversión. Por ello, renunciamos a invertir en esos valores y nos concentramos en industrias defensivas y más estables como la sanitaria, de telecomunicaciones, tecnología y bienes de consumo".