Tanto en la temporada de presentación del primer trimestre, como en la del segundo trimestre actualmente en marcha, la escalada del dólar, junto con el desplome del petróleo, han sido los factores clave a la hora de dar cuenta de unas cifras que, precisamente por ambos lastres, partían de unas expectativas muy bajas. Hasta el […]
Dirigentes Digital
| 28 jul 2015
Tanto en la temporada de presentación del primer trimestre, como en la del segundo trimestre actualmente en marcha, la escalada del dólar, junto con el desplome del petróleo, han sido los factores clave a la hora de dar cuenta de unas cifras que, precisamente por ambos lastres, partían de unas expectativas muy bajas.
Hasta el momento, han publicado sus balances el 34% de las empresas que componen el principal selectivo del mundo, el S&P 500. De dicho porcentaje, un 74% han superado las previsiones del consenso con su beneficio por acción (BPA), lo que supone un 2,85% más de lo que se esperaba; mientras que "sólo" un 34% lo ha hecho en ventas.
"Es cierto que los resultados no son buenos, más apoyados en recortes de gastos que en mejora de ingresos. Y tampoco es verdad que las perspectivas a futuro de las compañías sean muy positivas. Pero, es cierto, muchos inversores esperaban que la cosa fuera peor", resume certeramente José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Por su parte, Christoph Riniker, estratega jefe de renta variable de Julius Baer, considera que "a primera vista" las cosas parecen mejor de lo que se esperan, pero, matiza, no debemos olvidar que nos encontramos en una "fase temprana" de la temporada. "Para todo el año se espera una ligera disminución de las ganancias en 2015 y reiteramos nuestra posición fundamental infraponderada en renta variable estadounidense", concluye.
Buena parte de la atención de estas cuentas se ha centrado justo en el impacto de la fortaleza del dólar sobre las exportaciones de estas empresas y el coste de las importaciones que compiten con sus ventas a clientes dentro del país. Y también es igual de importante, añade Capital Economics, tener en cuenta el efecto de las alzas del "billete verde" sobre los ingresos y las ganancias generadas por las filiales extranjeras de las mismas, que valen menos en la moneda estadounidense ante esta subida.
Según datos recientes de S&P, en 2014 el porcentaje ventas al exterior de las empresas que componen el selectivo ascendió al 48%. A saber, un 16% a Asia, misma cuantía a Europa, un 9% a África, un 8% a otras partes de América del norte, un 5% a Latinoamérica y un 0,2% a Australia y "otros países extranjeros". La mayor exposición internacional la tiene el sector de tecnología de la información (un 60%), mientras que en el lado contrario se encuentra el sector financiero (30%).
Estos expertos no creen que al rally del dólar se asiente sobre las perspectivas de un endurecimiento de la política monetaria de la Fed (prevén que los tipos subas más y más rápido de lo que espera el mercado), ni tampoco sobre las actuaciones de otros bancos centrales. Capital Economics cree que refleja la relativa salud de la economía estadounidense, lo que sugiere que es poco probable que la Bolsa caiga en picado.
Ahora bien, es posible que los márgenes de beneficio se mantengan bajo presión en los próximos años, por lo que también es poco probable que asistamos a fuertes subidas en la renta variable norteamericana. "El resultado es que seguimos esperando que el S&P 500 continúe escalando posiciones hasta nuestro objetivo para 2017 en los 2.300 puntos, menos de un 10% por encima de los niveles actuales".