Tras el atentado en Francia, la Vieja Europa se prepara para tomar medidas excepcionales para protegerse del yihadismo. A las pocas horas del ataque a la revista, todos países sin excepción elevaron los niveles de alerta para aumentar la seguridad en las fronteras, aeropuertos y puntos estratégicos. Pero los mismo Ejecutivos que denuncian que el terrorismo islamista supone un ataque contra las libertades del mundo occidental prepraran medidas que recortan las mismas.
El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, ha anunciado que si es reelegido este año legislará para lo que la Polocía puedan intervenir comunicaciones sin trabas judiciales para perseguir el terrorismo. El objetivo no es solo el control de las comunicaciones, también acceder al contenido de ellas. Y eso que el año pasado la Justicia europea tumbó la ley que obligaba a las telecos a guardar durante dos años los datos personales de sus clientes.
Alemania aprobará mañana un paquete de medidas que incluye retirar los documentos de identidad a los supuestos yihadistas por un plazo de tres años, para impedir que viajen a Oriente Próximo para unirse a las fuerzas del Estado Islámico.
En España, el Gobierno prepara iniciativas legislativas para endurecer el Código Penal contra el terrorismo yihadista. Según el equipo de Rajoy se trata de adaptar la ley anti terrorista a una nueva realidad para incorporar nuevos conceptos jurídicos como la de lobo solitario para enjuiciar por terrorismo a personas que atenten sin necesidad de pertenecer a banda armada.
Se castigará el adiestramiento pasivo y autorradicalización, así como se agravan las penas por codenas de terrorismo en otros paises, en un intento de controlar a los combatientes extranjeros a zonas de conflicto para integrarse en organizaciones terroristas.
Se persigue el enaltecimiento del terrorismo y agrava la pena cuando se realice por las Tecnologías de la Información y la Comunicación, penalizando la difusión en Internet de contenidos terroristas o que inciten a la comisión de actos terroristas.