Julius Baer lanzó el producto en el mercado español el pasado mes de mayo, pensando en captar el interés de entidades e inversores con sensibilidad católica también en la gestión de su patrimonio. Temperantia aplica criterios excluyentes y valorativos basados en la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Para dotar de una mayor profesionalidad y […]
Dirigentes Digital
| 21 sep 2016
Julius Baer lanzó el producto en el mercado español el pasado mes de mayo, pensando en captar el interés de entidades e inversores con sensibilidad católica también en la gestión de su patrimonio. Temperantia aplica criterios excluyentes y valorativos basados en la Doctrina Social de la Iglesia Católica.
Para dotar de una mayor profesionalidad y objetividad a la selección de inversiones, su estrategia se apoya en las directrices de inversión socialmente responsable elaboradas por la agencia internacional MSCI Research bajo el programa MSCI Catholic Values Screening Research, el cual sigue los parámetros de inversión socialmente responsable de la Conferencia Episcopal Americana, actualmente una de las instituciones católicas de referencia en este campo. Del mismo modo, no invierte en compañías con una calificación inferior a "A" desde el punto de vista ESG.
"Este vehículo de inversión cumple así los requisitos de un grupo de clientes de Julius Baer, ofreciéndoles por un lado un asesoramiento financiero que les permite alinear con responsabilidad sus inversiones con sus creencias y, por otro, un vehículo financiero transparente y eficiente que les ayuda a canalizar esas inversiones", indican desde la entidad. "De esta forma, obtienen no sólo una rentabilidad económica sino también un impacto social directo y medible", explican.
Esta solución de inversión de Julius Baer contempla además la aportación de un donativo anual que será puesto al servicio de las personas, financiando de forma directa proyectos de la Iglesia basados en tres pilares: Oración (Ora), Misión (Missio, Labora) y Formación (Formatio). Las entidades beneficiarias encargadas de canalizar el donativo hacia los proyectos son Ayuda a la Iglesia Necesitada y la Fundación De Clausura.
Además, Temperantia busca promover la trasparencia y la corresponsabilidad hacia los propietarios del patrimonio invertido. Así, el inversor podrá saber cuánto dinero y en qué proyectos específicos irá destinado el donativo generado por el fondo, además del impacto social obtenido.
No se trata de un fondo solidario al uso, puesto que las entidades beneficiarias no recibirán el donativo únicamente de la comisión de gestión de Julius Baer Gestión, sino que los propios inversores podrán cursar de manera voluntaria órdenes periódicas de reembolsos (un pago anual similar al que realizan los Endownments americanos) y destinar directamente una parte de ese reembolso anual como donativo a las entidades beneficiarias.
De esta manera, los inversores se convierten en partícipes directos de los proyectos financiados, recibiendo un informe anual del fondo que explica los proyectos financiados. También podrán participar en las "visitas de campo" que se organicen y que les permitan conocer en primera persona los proyectos en los que han participado.