Es el caso de Trampolinn, una startup dedicada al intercambio de casas entre particulares, cuyo equipo viaja por todo el mundo. Hace 5 años, Hugo Allary, co-fundador y CEO de Trampolinn, decidió fundar una plataforma que permitiera viajar por todo el mundo con un presupuesto ajustado. Se dio cuenta de que la mejor manera de […]
Dirigentes Digital
| 29 abr 2015
Es el caso de Trampolinn, una startup dedicada al intercambio de casas entre particulares, cuyo equipo viaja por todo el mundo. Hace 5 años, Hugo Allary, co-fundador y CEO de Trampolinn, decidió fundar una plataforma que permitiera viajar por todo el mundo con un presupuesto ajustado. Se dio cuenta de que la mejor manera de reforzar la comunidad era formar un equipo cuyos miembros trabajaran desde diferentes destinos, cerca de sus usuarios.
De esta manera, Trampolinn se ha convertido en una startup de nómadas digitales, gracias en parte al acceso global a Internet de alta velocidad, a las herramientas de productividad online, y a un equipo flexible.
Ventajas del trabajo remoto
Para H. Allary, trabajar y viajar presenta ventajas considerables:
– Encontrarse en un ambiente apasionante y diversificado, lejos de la rutina habitual, acentúa la creatividad.
– Horarios de trabajo flexibles: los momentos de inspiración no surgen necesariamente de 9h a 18h.
– La proximidad con los miembros de la comunidad, que permite aplicar los conceptos de diversidad cultural en el seno de la plataforma.
– La reducción de costes: los gastos en un origen exótico (alojamiento, alquiler de un espacio, alimentación o transporte) pueden resultar mucho más económicos que los del país de origen.
Cómo gestionar un equipo a distancia
Cuando se pregunta a Sébastien Claeys, co-fundador y director tecnológico, sobre cómo coordinar un equipo de 8 personas situadas en 2 husos horarios distintos (y más de 10.000 km de distancia), su respuesta es: la tecnología.
"Para compensar la diferencia horaria y la separación física, utilizamos un abanico de programas digitales para coordinar las tareas de la manera más flexible posible. De este modo, además de los clásicos Dropbox, Skype o Google docs, utilizamos también Slack, o Trello, un gestor de tareas dinámico", afirma S. Claeys, que anteriormente había trabajado para Bloomberg.
La start-up crea también sus propias herramientas digitales para trabajar a distancia, como el "I’ve done that", que permite realizar un informe individual y de grupo de la actividad diaria.