Los números nunca mienten y la realidad es que las empresas producirán más y más datos, que luego tendrán que analizar para su beneficio. Así lo confirma un estudio de IDC, el cual predice que, para 2020, cada persona creará 1,7 MB de información por segundo. Desde el sector retail, pasando por el sector salud […]
Dirigentes Digital
| 13 sep 2017
Los números nunca mienten y la realidad es que las empresas producirán más y más datos, que luego tendrán que analizar para su beneficio. Así lo confirma un estudio de IDC, el cual predice que, para 2020, cada persona creará 1,7 MB de información por segundo. Desde el sector retail, pasando por el sector salud y de turismo hasta llegar al de automoción, todas las empresas de diferentes industrias no tienen opción y tienen que hacer frente a esta avalancha de datos a través de las mejores herramientas digitales. Pero la realidad es que los consumidores esperan tener más información al alcance de su mano y todo ello a una velocidad vertiginosa, lo que hace que aumente la presión de las empresas, las cuales se enfrentan a un ritmo de cambio que evoluciona a pasos agigantados. Para hacer frente a esta demanda, las empresas tradicionales deben implementar nuevas tecnologías y procesos que ayuden a agilizar sus operaciones, capacitar a los empleados e impulsar sus beneficios. Así que aquellas empresas tradicionales que han puesto en marcha estrategias para abordar este importante crecimiento de datos, están logrando adaptar sus compañías y alinearse con esta nueva economía digital, lo que les permitirá beneficiarse a corto tiempo de todas aquellas ventajas que se presentan en este nuevo escenario. ¿Cómo debe preparase una empresa para afrontar de la mejor manera estos cambios? El “negocio digital” no se limita a sustituir lo antiguo por lo nuevo. Se trata de aprovechar la tecnología para mejorar cada uno de los aspectos de una organización. Es la remodelación y redefinición de una empresa desde sus cimientos. Eso no quiere decir que las empresas con una organización vertical no estén experimentando los beneficios que ofrece la transformación digital, incluso antes de redefinir la compañía como tal. El Cloud computing está haciendo que la propiedad de los sistemas empresariales sea más simple y rentable. Por ejemplo, la movilidad y el TSPD (Traiga su propio dispositivo) favorece una mayor flexibilidad a los empleados a la hora de cómo y dónde trabajar. Pero si bien estas iniciativas permiten que las empresas se vuelvan más ágiles, también traen consigo nuevos desafíos como la necesidad de un nuevo enfoque sobre la integración y coordinación de equipos, procesos y sistemas que influyen en todo el abanico de disciplinas relacionadas con la gestión de las TI. Para un Director de Tecnologías de la Información (CIO), estas iniciativas de transformación digital suponen más bien un conjunto de tecnologías de gestión, diversas formas de cómo usarlo y, por ende, más complejidad a la hora del despliegue. No obstante, todas esas ventajas aún siguen siendo desconocidas para muchos de estos directores. Aquellas empresas que conocen sus beneficios han creado un nuevo puesto de trabajo que se centra exclusivamente en las nuevas tecnologías y estrategias digitales. Se trata del Director Digital (CDO, por sus siglas en inglés). Por esta razón, es importante que los líderes tengan el conocimiento necesario para traspasar sus empresas a un territorio digital, así como para tomar las medidas adecuadas. Lo más importante es que los CIOs tengan una visión clara de sus empresas y que vean la tecnología como una vía para generar ingresos y hacer crecer sus compañías, en lugar de considerarla como una fuente de gastos. Por su parte, los directores de Marketing necesitan un acceso a las analíticas empresariales a tiempo real para poder descubrir, de forma rápida y segura, las nuevas tendencias del mercado. Los Directores de Tecnología y los Directores Digitales dedican sus esfuerzos en planear estrategias tecnológicas digitales enfocadas en el cliente. Todo ello ayuda a la empresa a abrirse a la innovación y a ser más colaborativa y móvil. Estas oportunidades y estrategias son un trampolín para el liderazgo de cualquier negocio que está a punto de sufrir o está actualmente en medio de una transformación digital. Si los líderes empresariales se salen de su “zona de confort” en relación a las tecnologías y la informática, lograrán aportar un valor añadido considerable a la empresa e impulsará y dirigirán la innovación dentro de sus organizaciones. ¿Cómo beneficia el Big data al consumidor final? Los consumidores de hoy en día están adoptando un nuevo conjunto de comportamientos que se están viendo reflejados tanto en plataformas digitales como en tiendas física. Como resultado, el número de datos disponibles como los demográficos, hábitos de gasto, preferencias y actividades están aumentando de manera progresiva. Esta información, analizada tanto a nivel macro como individual, ayudará las empresas a tener más y mejores ideas creativas. En términos generales, su análisis ayuda a las empresas a tener un mayor conocimiento de sus consumidores, impulsar su compromiso y retener un mayor volumen de ventas. En la actualidad, esta tendencia está afectando claramente a todos los niveles de negocio y como consecuencia, está permitiendo a las empresas satisfacer de mejor manera las demandas de sus consumidores. De hecho, un reciente informe de McKinsey afirma que las empresas que hacen un mayor uso de la analítica de los clientes han visto mejorar sus ingresos en un 126% respecto a sus competidores. Gracias a estos cambios en el comportamiento, compañías como Spotify pueden ahora utilizar datos de sus usuarios para informarles de todo: desde anuncios hasta la creación de recomendaciones personalizadas en su lista de reproducción semanal. Al analizar las preferencias de los oyentes, Spotify es capaz de identificar tendencias y ayudar a la gente a encontrar nuevas canciones que les pueden gustar. ¿Cómo está cambiando el big data la manera en la que dirigimos nuestros negocios? Son pocas las empresas que no han sido aún afectadas por la tecnología. Desde la forma de pedir comida para llevar, a la forma de reservar una cita con el médico o realizar un seguimiento de las ventas, la digitalización de los negocios ha llevado a la creación de nuevos puestos de trabajo y modelos de negocio, además de impulsar la evolución de los ya existentes. Sin embargo, existe la posibilidad de que los procesos empresariales se vean alterados al incorporar tal cantidad de datos dentro de las operaciones de la empresa. Sin embargo, la simple adopción de un enfoque tradicional de Business Intelligence puede reducir aún más la eficacia de las ventajas que presentan estos datos. De ahí que el análisis de datos requiera un enfoque completamente diferente en ciertos aspectos del negocio como puede ser su arquitectura y gestión. Por lo tanto, es importante que las empresas impulsen y se adapten a las nuevas tecnologías y procesos de una manera continua. A pesar de que estas tecnologías agilicen las operaciones y reorienten la fuerza laboral para hacer un mejor uso de esta gran cantidad de datos, y aumentar así los ingresos y el balance de le empresa, esto por sí solo no es suficiente. El cambio de mentalidad y salir de la “zona de confort”, en relación a la tecnología e Informática, son dos aspectos igual de importantes. La toma de decisiones estratégicas en relación a la tecnología digital y una mentalidad adecuada pueden ayudar a alinear los objetivos de negocio con la economía digital, ayudando a cualquier organización, de cualquier industria, a mantenerse al día con las demandas en un mercado que se encuentra en una constante evolución. Francisco Trillo, director general de España, Portugal y África, BMC Software