Una de las principales preguntas que se plantearon durante la reciente presentación del gurú de los mercados emergentes Mark Mobius, presidente del Templeton Emerging Markets Group, versaba sobre las emisiones de estos países en dólares (ante su reciente fortaleza). Las coberturas, en este sentido, son de gran importancia, y, sin duda, hay un riesgo, que, […]
Dirigentes Digital
| 11 jun 2015
Una de las principales preguntas que se plantearon durante la reciente presentación del gurú de los mercados emergentes Mark Mobius, presidente del Templeton Emerging Markets Group, versaba sobre las emisiones de estos países en dólares (ante su reciente fortaleza). Las coberturas, en este sentido, son de gran importancia, y, sin duda, hay un riesgo, que, no obstante, debe ser analizado activo por activo. La situación, con todo, ha mejorado mucho en estas regiones, pues han aprendido de experiencias pasadas.
En este sentido, Dwek destaca que la cuestión de invertir a largo plazo en deuda en divisa local en emergentes está "bien documentada: mientras los países en vías de desarrollo mejoran la productividad, sus economías se globalizan y sus divisas se revalorizan". Ahora bien, matiza, esta es una "teoría a largo plazo y la realidad actual puede ser algo distinta".
De hecho, ante la escalada del "billete verde", muchos inversores en esta moneda han sufrido cierta "desilusión" por los rendimientos de la deuda local de los mercados emergentes, que en los últimos dos años ha caída más de un 5% cada ejercicio. Sin embargo, subraya, si atendemos a los retornos de esta renta fija, "la imagen tiene un aspecto marcadamente mejor en función de la divisa base".
Es más, a medida que se amplían las divergencias entre las políticas monetarias de los bancos centrales del planeta, con una Fed preparada para subir los tipos más pronto que tarde y un Banco Central Europeo (BCE) embarcado y comprometido con las compras masivas de deuda (QE), por ejemplo, "la divisa base que un inversor elija influirá mucho en los rendimientos de los próximos meses".
Por otra parte, añade esta estratega, "cada vez más, el perfil de riesgo de la deuda local de los emergentes también dependerá muchísimo de su divisa base: por ejemplo, para un inversor australiano es mucho menos volátil tener deuda local de estos países que para un inversor británico o estadounidense. Y eso sucede así porque el dólar australiano presenta una elevada correlación con muchas divisas de los emergentes (muchos de los impulsores de crecimiento en estos mercados se aplican a Australia, como los precios de las materias primas y el crecimiento de China)".
Así las cosas, Dwek concluye que, a la hora de invertir hoy en día en los mercados emergentes, existen tres consideraciones clave: en primer lugar, "para los inversores que en euros o yenes, donde es probable que la política monetaria acomodaticia siga teniendo un peso sobre las monedas, puede resultar atractiva una estrategia de divisas de los emergentes". En segundo, "para los inversores en dólares, parece que asignar divisas de los emergentes (frente al yen o al euro) proporcionaría una mejor diversificación para un futuro cercano, en el actual entorno de flexibilización cuantitativa en Europa y Japón. Y, por último, es probable que continúe la búsqueda de rentabilidad para respaldar la demanda de instrumentos con un carry más elevado como la deuda en divisa local de estos países".