Este sigue siendo un problema pendiente para el sistema Nacional de Salud, sin embargo existen diversas soluciones para sacar partido de este material y lograr un aprovechamiento de los recursos, aunque las administraciones no prestan atención a este tipo de procesos. Los equipos que se den de baja pueden ser utilizados en otros centros o departamentos, […]
Dirigentes Digital
| 05 nov 2014
Este sigue siendo un problema pendiente para el sistema Nacional de Salud, sin embargo existen diversas soluciones para sacar partido de este material y lograr un aprovechamiento de los recursos, aunque las administraciones no prestan atención a este tipo de procesos. Los equipos que se den de baja pueden ser utilizados en otros centros o departamentos, incluso pueden ser reutilizados a nivel internacional, especialmente el países del Tercer Mundo.
Esta Sociedad científica denuncia que, actualmente, no se optimiza ni se aprovecha adecuadamente en España la tecnología sanitaria en obsolescencia, porque no se presta atención a este asunto. "Es necesario que las administraciones dediquen esfuerzos para poner en marcha y optimizar estos procesos de trazabilidad de la obsolescencia tecnológica sanitaria, que se sensibilicen con su aprovechamiento, en vez de desecharla directamente como ocurre en muchos centros sanitarios/asistenciales", explica Jesús Lucinio Manzanares Pedroche, presidente de la SEEIC.
"Todas estas decisiones para el correcto aprovechamiento de los recursos tecnológicos sanitarios residen en el Servicio de Electromedicina e Ingeniería Clínica, que se encarga del desarrollo, aplicación, mantenimiento y gestión de los equipos, instalaciones y accesorios médicos los conoce y, por tanto, saben en qué parte del hospital o en su área sanitaria encajan a lo largo de toda su vida activa/útil", afirma Manzanares.
En este sentido, y debido a la importancia de este asunto, "la trazabilidad, el aprovechamiento de los sistemas, materiales componentes de la tecnología sanitaria que se desecha en los más de 800 hospitales y centros sanitarios en España y que deberían ser reutilizados y centralizados en almacenes de obsolescencia tecnológica en el sistema de salud, se ha incluido en la parte formativa a desarrollar en el próximo Título Formativo de Grado Superior en Electromedicina Clínica, que se encuentra en avanzado proceso de desarrollo", explica Manzanares Pedroche, experto en el Grupo de Trabajo en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD).
Desde la SEEIC recuerdan, además, la importancia de evaluar, desde el principio, el impacto de la producción de la tecnología sanitaria, las formas de trabajo, los costes de utilización, la vida útil de los equipos, sus sistemas y fungibles asociados, la retroalimentación de todo el sistema, y después, sumando, compartir los resultados.
Actualmente en España, la tecnología sanitaria puede pasar a ser baja técnica simplemente por no disponer de material original para su reparación, ya que repararlo con piezas alternativas supondría la pérdida del marcado CE del mismo y eso podría comprometer al profesional en caso de litigio por un accidente adverso.
Sin embargo, en países del Tercer Mundo ese mismo equipo podría repararse con piezas alternativas y realizar su función de forma adecuada. Y es que, como recuerda la SEEIC, al igual que una tecnología sanitaria inservible para un determinado servicio del hospital puede utilizarse en otro, también puede ocurrir entre hospitales grandes y hospitales comarcales o áreas sanitarias. De hecho, destaca que algunas ONGs trabajan en este sentido con métodos propios para recoger los equipos y trasladarlos a estos países, no habiendo una adecuada trazabilidad, capital para un correcto aprovechamiento.