Desde su introducción en el Sistema de Comercio de Divisas Extranjeras de China (CFETS), el yuan ha cedido terreno de forma constante, con una depreciación del 7,5% que los expertos atribuyen a una "estrategia deliberada para mejorar su competitividad y aliviar la presión sobre la economía". Para la gestora, el objetivo de Pekín es mantener […]
Dirigentes Digital
| 26 ago 2016
Desde su introducción en el Sistema de Comercio de Divisas Extranjeras de China (CFETS), el yuan ha cedido terreno de forma constante, con una depreciación del 7,5% que los expertos atribuyen a una "estrategia deliberada para mejorar su competitividad y aliviar la presión sobre la economía".
Para la gestora, el objetivo de Pekín es mantener esta tendencia, pero son las perspectivas para el dólar el factor determinante para este tipo de cambio a medio plazo. "Si el mercado alcista del dólar que se ha prolongado durante varios años se aproxima a su fin, entonces el yuan podría aprovechar la debilidad del billete verde para conseguir una depreciación frente a sus socios comerciales", indican explicando que China ya ha logrado en otras ocasiones su objetivo de debilitar su moneda frente a una cesta aprovechando la caída del dólar, pero sin depreciarse frente a este.
"Esta relación dólar/yuan es particularmente importante si, como prevé el mercado, la Reserva Federal se aproxima a una normalización de la política con mucha prudencia. La implicación es que se necesitará una depreciación más pequeña del yuan frente al dólar para lograr los objetivos de Pekín", indican.
Es decir, no habrá un desplome provocado de la divisa asiática. "Una rápida devaluación del yuan podría desencadenar nuevas salidas de capital. China debe ser consciente del impacto que tiene una excesiva debilitación del yuan frente al dólar sobre la confianza del inversión", insisten los expertos.
Para JP Morgan AM, los inversores también deben tener en cuenta algunos factores a corto plazo. "Es probable que las autoridades chinas mantengan la estabilidad del yuan en términos generales, tanto frente al dólar como en términos ponderados por comercio, en el periodo previo a acontecimientos fundamentales como la Cumbre del G20 en Hangzhou de comienzos de septiembre y la inclusión del yuan en los derechos especiales de giro del FMI en el mes de octubre".
Así, aconsejan a los inversores en activos denominados en yuanes tener en cuenta la exposición a divisas en sus flujos de caja y balances, y emprender las acciones necesarias para mitigar los riesgos de divisas diversificando a través de activos internacionales. "Para los inversores internacionales, creemos que con unas soluciones de cobertura de divisas apropiadas, los mercados chinos tanto de renta variable como de renta fija ofrecen medios para aprovechar las oportunidades de la nueva economía de China, así como oportunidades de rentas", indican.
A su juicio, esta estrategia resulta particularmente importante porque se prevé que los mercados de capitales de este país estarán mejor representados en diversos índices de referencia en los próximos años, abriéndolos a un número de inversores internacionales mucho mayor.