En la factura de la luz, los consumidores pagan un 20% del total del recibo por el término de potencia, que no depende del gasto en energía y que es la parte que el Gobierno regula, los conocidos como peajes de la luz. Nadal que hoy en una entrevista anuncia que los congelarán para el próximo año, en pleno debate de si la factura ha bajado, no hace mención que la parte regulada casi se ha duplicado en el último año.
En agosto de 2013 el término de potencia pasó de 21,9 euros por kWh y año a 35,649473 euros por kWh y año, lo que supone un aumento del 62,83%. Posteriormente, en febrero, en plena crisis del sistema eléctrico, cuando el Ejecutivo suspendió las subastas trimestrales que formaban las tarifas, el precio del término de potencia pasó a 42,043426, que supuso una subida del 18% respecto a enero de 2014 y de un 92,04 % respecto a Julio de 2013.
El secretario mantiene que el precio de la electricidad bajará a final de año un 4,9% en comparación con 2013. En los últimos días, el ministro de Industria, José Manuel Soria, también ha defendido este dato. Pero, ¿se ha notado en el recibo que pagan los ciudadanos? Es una respuesta difícil de contestar. Es cierto, que los precios de la electricidad han bajado respecto a 2013, pero no es la única partida que paga el ciudadano en la factura final. El consumo de luz, que viene destacado en el recibo como término de energía, supone más de la mitad del pago, al que hay que sumarle el citado termino de potencia, impuestos y alquiler de equipo. Teniendo en cuenta el conjunto de gastos que soporta el consumidor, a la pregunta de si ha bajado el recibo de la luz, la respuesta es depende. Depende de la potencia contratada y del consumo mensual.
El cliente que tenga contratada una potencia de 3,45 kW y consuma 100 kWh el recibo se le ha encarecido un 13%, mientras si ha consumido 300 kWh ha visto como se ha reducido un 0,66%. En la última revisión de los peajes, el Gobierno estableció unas tarifas que perjudican a los clientes que consuman menos. Al subir la parte fija y descender el precio de la energía, tiene un impacto al alza en el recibo final pese a que descienda el gasto en consumo.
¿Bajará la luz de aquí a final de año?
Es otra pregunta con una difícil respuesta. A la ecuación de la potencia contratada y el consumo que se tenga hay que añadir otra incógnita, la evolución del precio de la electricidad. Industria basa sus pronósticos en el mercado de futuros de la electricidad, que estos momentos indican que luz en noviembre y diciembre se pagará ligeramente por encima de los 50 euros, con lo que se cumplirían las previsiones del Gobierno. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el mercado mayorista se está comportando de manera imprevisible. El pasado viernes, el precio se disparó de media diaria a 71,06 euros, sin motivo alguno. En un solo día, varió más de un 31%.
A este detalle hay que añadir, la evolución alcista del precio desde que empezó el año. En junio y julio, los precios se mantuvieron estables alrededor de los 48 euros, que supuso duplicar el valor respecto a enero y febrero, cuando se dieron unas condiciones meteorológicas excepcionales, con viento y lluvia, para que las energías más baratas en coste aportarán mayor energía al sistema y provocara una moderación de los precios. De momento, el precio medio de la luz se sitúa en lo que va de año en 39 euros por debajo de los 44,16 euros del precio medio de 2013.