Según los datos de PwC, 2015 fue el año más activo en fusiones y adquisiciones entre gestoras de activos estadounidenses en la última década. Y aunque el número de acuerdos se ha reducido este año, la tendencia podría volver al alza ante la presión de costes que obligará, especialmente a los jugadores más pequeños, a […]
Dirigentes Digital
| 12 dic 2016
Según los datos de PwC, 2015 fue el año más activo en fusiones y adquisiciones entre gestoras de activos estadounidenses en la última década. Y aunque el número de acuerdos se ha reducido este año, la tendencia podría volver al alza ante la presión de costes que obligará, especialmente a los jugadores más pequeños, a buscar alianzas para sobrevivir. Los datos de la firma evidencian que, hasta octubre, se habían producido 110 operaciones de M&A en el sector de activos y gestión de patrimonio de EEUU, frente a los 114 de 2015, con un valor aproximado de unos 9.100 millones de euros, incluyendo el mega acuerdo de fusión entre Janus Capital y Henderson. Entre los principales motores de este tipo de operaciones que observan los expertos, se encuentra el cambio de la industria hacia la gestión pasiva, con las gestoras activas luchando por mantener el ritmo de rendimientos y bajos costes de los fondos índice y los ETFs. Además de esta tendencia, los expertos también observan nuevas fusiones en el horizonte debido a la nueva regulación en el sector estadounidense, que será difícil de costear entre las firmas de menor tamaño. Así, los expertos consideran que las empresas mejor equipadas con nuevas tecnologías serán las mejor posicionadas en el proceso de consolidación. Frente a esa tendencia de mejorar la estructura de costes, los expertos consideran que en el espectro de inversión alternativa, los movimientos de fusiones y adquisiciones vendrán motivados más por el deseo de nuevos productos, la búsqueda de talento y áreas geográficas específicas. Pero la consolidación no será, para este segmento, una urgencia para sobrevivir. Para los analistas de la firma, lo fundamental para no perder la confianza de los clientes en este proceso de consolidación, es articular una visión coherente de futuro con una fuerte estrategia de marca y un buen programa de comunicación. En un reciente informe, la agencia de calificación crediticia Moody’s también se manifestaba en este sentido, en referencia no solo al negocio en EEUU, explicando que las gestoras tradicionales deben acelerar el proceso de cambio para lograr mayores rentabilidades, reduciendo activos bajo gestión y, sobre todo, las comisiones de sus productos para adecuarlas a los rendimientos obtenidos. A su juicio, las firmas de gestión activa deben reenfocar sus negocios hacia el crecimiento y estrategias de marketing, reduciendo costes y activos bajo gestión. Según indican los expertos, la decisión de algunas gestoras de lanzarse a la industria de gestión pasiva a través de compras de competidores o gestoras alternativas no ayudará a conseguir el objetivo de generar mayores beneficios, ya que esa estrategia no soluciona las verdaderas causas de las menores rentabilidades conseguidas en los últimos años.