En la Mesa de Contratación celebrada el pasado 15 de enero, la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha adjudicó la obra del nuevo Hospital Universitario de Toledo a la UTE formada por Obrascón Huarte Laín (OHL), Acciona Concesiones y Desarrollo Concesiones Viarias Dos (integrada por Dragados y ACS). La oferta presentada por esta UTE […]
Dirigentes Digital
| 20 ene 2015
En la Mesa de Contratación celebrada el pasado 15 de enero, la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha adjudicó la obra del nuevo Hospital Universitario de Toledo a la UTE formada por Obrascón Huarte Laín (OHL), Acciona Concesiones y Desarrollo Concesiones Viarias Dos (integrada por Dragados y ACS). La oferta presentada por esta UTE es de 1.855 millones de euros, lo que reduce en 92 millones el gasto previsto para las obras y mantenimiento del nuevo centro.
El siguiente paso es que esta UTE presente los avales y la documentación requerida ante Hacienda y la Seguridad Social. A partir de ahí se firmaría el contrato y se procedería a la redacción del proyecto definitivo por parte de la UTE y al reinicio de las obras.
Unas obras que llevan paradas desde 2011, cuando el PSOE perdió las elecciones, y María Dolores de Cospedal tomo las riendas de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha. Entonces, Cospedal decidió rescindir el contrato con la antigua dirección facultativa de las obras (Taller de Arquitectura Sánchez-Horneros). Una decisión que solo ha supuesto malas noticias para el PP castellanomanchego.
Frente judicial
En cuanto a los tribunales, la licitación de estas obras tiene varios frentes judiciales abiertos con sendos recursos contencioso-administrativos ante el Tribunal Superior de Justicia por parte de CCOO y de la antigua dirección facultativa de las obras (Taller de Arquitectura Sánchez-Horneros).
Estos arquitectos toledanos también interpusieron un recurso de apelación en la Audiencia Provincial de Toledo contra la sentencia de un juzgado de la ciudad que desestimó su demanda contra la empresa pública Gicaman, de la Junta, por la resolución de su contrato que considera arbitraria e injusta, y en la cual reclaman daños y perjuicios por esa decisión administrativa "no ajustada a derecho".
También, en las próximas semanas podría aparecer otra demanda, en este caso por derechos de autor, interpuesta por el Taller junto al prestigioso arquitecto portugués y premio Pritzker, el Nobel de la arquitectura, Álvaro Siza, al entender que, según los pliegos de adjudicación de las obra elaborados por el Gobierno de Cospedal, la empresa concesionaria podría modificar el diseño del centro hospitalario sin su autorización.
Los problemas de la UTE
A parte de las constantes críticas que suscita el modelo de gestión del nuevo hospital toledano (será una gestión privada), muchos castellanomanchegos no están del todo de acuerdo con las empresas que retomarán la obra, pese a que sean la única oferta presentada.
Por un lado está Acciona. Su presencia es cuanto menos curiosa, teniendo en cuenta que ya estuvo al cargo de las obras cuando fueron adjudicadas por el anterior Ejecutivo socialista, hasta que fue ‘despedida’ sin penalización por el Gobierno de Cospedal. OHL y Concesiones Varias Dos, vinculada a Florentino Pérez van algo más unidas. En Castilla la Mancha crea cierta desconfianza que OHL se haga cargo de la obra del hospital cuando a finales de 2014, su presidente, Juan Miguel Villar Mir tuvo que testificar ante el juez anticorrupción por un presunto amaño en favor de su grupo constructor durante el proceso de adjudicación del hospital de referencia de Baleares, el de Son Espases, durante el último mandato de Jaume Matas.
Entonces, la ex consellera de Salud Aina Castillo, afirmó que Matas le había dado indicaciones para que la oferta ganadora recayera en manos de OHL, a pesar de que finalmente fue la UTE formada por Dragados, FCC, Melchor Mascaró y Llabrés Feliu la que se hizo con el contrato de las obras.
Por su parte, ACS, la tercera empresa que forma parte de la UTE, propiedad de Florentino Pérez (testigo de las investigaciones a OHL), tampoco está atravesando su mejor momento. En concreto, la compañía está sumida en una reestructuración del negocio que será clave a la hora de medir su potencial. A corto plazo, los analistas apuntan que su principal reto es la venta de su área de renovables.