Caídas del 15% en apenas dos días… Del 36% en el año… Apenas una recuperación hoy del 2,0%… Pero ganancias del 48% desde el mismo periodo del año pasado… Ayer Bloomberg publicó un interesante artículo donde se reflejaba la aparente contradicción dentro de las autoridades chinas entre intervenir para detener el desplome del mercado o […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Caídas del 15% en apenas dos días…
Del 36% en el año…
Apenas una recuperación hoy del 2,0%…
Pero ganancias del 48% desde el mismo periodo del año pasado…
Ayer Bloomberg publicó un interesante artículo donde se reflejaba la aparente contradicción dentro de las autoridades chinas entre intervenir para detener el desplome del mercado o dejar precisamente que sea el mercado el que ponga el precio. Eterna cuestión que atormenta a las autoridades monetarias internacionales desde el inicio de la Gran recesión. Ya saben que la decisión que tomaron la mayoría (por no decir todos) de los bancos centrales de países desarrollados fue intervenir bajo la máxima de la estabilidad financiera. Con un suelo implícito en los precios es difícil evitar su subida. Crear mercado, se decía.
¿No quieren crear mercado las autoridades chinas? En el artículo al que me refería antes se admitía que se han tomado medidas agresivas para darle más liquidez, que pasan por mayor flexibilidad en la fijación de los precios y una potencial mayor demanda al permitir que inversores internacionales y fondos de pensiones aumenten su exposición a bolsa. Pero, no parece haber sido suficiente. ¿Qué restaría? Bajar tipos, ampliar liquidez, facilitar el crédito y hasta la posibilidad de intervenir directamente en el mercado. Pero, siguiendo con el artículo, todas estas medidas parecen demasiado costosas en estos momentos. Especialmente si se considera a la Bolsa china como demasiado pequeña como para afectar a la economía.
Y realmente esto es lo que hizo ayer mismo el Banco central de China: un recorte de un cuarto de punto en los tipos de interés y de medio punto en el coeficiente de reservas. Pero, es más: abrió la posibilidad de tomar nuevas medidas (y no sólo tradicionales) para respaldar la economía, en busca de una recuperación "saludable y estable".
¿Incluida la divisa? Pero, es cierto, no existe política de tipo de cambio en China. Ni tampoco en los principales países desarrollados. Dicen.
Mientras se debate sobre todo lo anterior, la mayoría de las agencias de información recogen que los institutos de análisis públicos chinos ya manejan un tipo de cambio para el Yuan de 7 frente al dólar. Una caída adicional del 8% desde los niveles actuales, más del 12% desde su nivel máximo reciente.
Pero lo cierto es que oficialmente se rechaza que se vaya a permitir una mayor caída de la moneda. Pero, si esto es así, ¿qué sentido tiene cambiar un sistema de Peg a otro similar con una caída apenas del 4%? Por el contrario, un nuevo sistema de flotación sucia con un mayor protagonismo del mercado no parece muy coherente con este tipo de mensajes.
Algo más, esto es lo que han dicho algunas autoridades internacionales sobre los acontecimientos en China…
Hollande
– Europa ha creado un cortafuegos, pero los mercados asiáticos sí están más expuestos.
– Las autoridades chinas deben actuar para detener la caída del mercado, confía en que lo harán.
– China debe tomar parte en la gobernanza económica global.
Merkel
– Está convencida que China tomará cualquier decisión que le permita estabilizar la situación.
– El FMI no esperaba la crisis china.
José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España.