El PIB del gigante asiático escaló un 6,8% en los tres últimos meses del año pasado, mientras que en el ejercicio en su conjunto repuntó un 6,9%. Expansión que contrasta con el 7,3% registrado en 2014 y se sitúa en línea con la meta de las autoridades locales de un crecimiento anual "cercano al 7%". […]
Dirigentes Digital
| 19 ene 2016
El PIB del gigante asiático escaló un 6,8% en los tres últimos meses del año pasado, mientras que en el ejercicio en su conjunto repuntó un 6,9%. Expansión que contrasta con el 7,3% registrado en 2014 y se sitúa en línea con la meta de las autoridades locales de un crecimiento anual "cercano al 7%". Se trata, asimismo, del peor dato desde 1990.
Una cifra que despierta cierta desconfianza, pero, de momento, es "aceptable", para mercados y gestores, al tiempo que deja abierta la puerta a mayores medidas de apoyo.
Para Capital Economics "la continúa estabilidad de los porcentajes oficiales hará poco para calmar las suspicacias sobre su credibilidad". Pero, reconocen, "incluso nuestras propias estimaciones, que apuntan a un crecimiento mucho más lento, sugieren que la economía se mantuvo prácticamente estable en el último trimestre".
Así, indican, su indicador China Activity Proxy (CAP) cifra el repunte del crecimiento real entre octubre y diciembre en el 4,5% interanual. Dicho esto, matizan, "seguimos pensando que las preocupaciones sobre las perspectivas del país son exageradas y que la reciente volatilidad del mercado se asienta más sobre el sentimiento que sobre los fundamentales".
En todo caso, explican, con la flexibilización política "proporcionando ahora un mayor apoyo a la actividad, las previsiones a corto plazo están mejorando". De hecho, de cara al futuro, consideran que tiene más sentido centrarse en los datos mensuales de diciembre para medir el momentum actual de la economía. Industria e inversión ha sido algo decepcionantes, señalan, aunque la demanda y las ventas al por menor parecen resistentes.
Menos optimista, como no podría ser de otra forma, es Marc Faber, editor del The Gloom, Boom & Doom Report, quien también cifra el crecimiento chino en el 4% y advierte en CNBC sobre una burbuja "colosal" de deuda en el país, que deberá ser "purgada" mediante pérdidas en el sector bancario, o entre los inversores.
Desde Commerzbank añaden que "la política monetaria debe seguir siendo muy acomodaticia", pues, aunque el titular principal del PIB es positivo, "el desglose apunta a una debilidad general". Y, más importante, aún, "las recientes turbulencias en los mercados nos advierte asimismo sobre la delicada situación de su sistema financiero".