“Sería imprudente esperar demasiado para subir los tipos”. Esta era la frase que pronunciaba ante el Congreso la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, en la que fue su primera comparecencia en la Cámara de la ‘Era Trump’. La afirmación que los mercados creen abre la puerta a un posible incremento del precio […]
Dirigentes Digital
| 20 feb 2017
“Sería imprudente esperar demasiado para subir los tipos”. Esta era la frase que pronunciaba ante el Congreso la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, en la que fue su primera comparecencia en la Cámara de la ‘Era Trump’. La afirmación que los mercados creen abre la puerta a un posible incremento del precio del dinero tan pronto como en marzo, y que, a pesar de la cautela mostrada respecto a las políticas fiscales, apunta a un banco central más hawkish (duro). De hecho, tras sus palabras y el repunte de inflación (máximos de cinco años), el consenso ha pasado a descontar con una probabilidad del 44% un alza de los tipos el mes que viene (frente al 30% antes de ambos), y del 61% para mayo (49% previo). Y es precisamente en esta mejora macro, sumada a las promesas del presidente de Estados Unidos, las que mantienen la calma en los mercados, ante lo que (por fin) parece la confirmación definitiva de un ciclo alcista al otro lado del Atlántico. “Los inversores también parecen más tranquilos ante un Trump más pragmático respecto a China y el funcionamiento de los controles que la legislación norteamericana ejercen sobre el republicano”, añade Andrew Kenningham, de Capital Economics. “También las noticias de otras grandes economías como la Zona Euro y Japón han sido bastante optimistas (…) y los temores a una crisis crediticia en el gigante asiático se han reducido”. Así, apunta, aunque en otras circunstancias una Fed más estricta habría sido un ‘jarro de agua fría’ para el rally de los mercados de renta variable, el “actual ciclo de ajuste no pretende exprimir la inflación, sino que los tipos repuntan desde mínimos de emergencia”. Es más, continúa, “durante los periodos de ascensos del precio del dinero de 1994 y 2004, en un contexto de crecimiento y bajos precios, Wall Street cosechó buenos resultados”. De hecho, este experto cree que “es más que probable que el banco central continúe subiendo tipos si la recuperación continúa y las condiciones financieras, tanto en Estados Unidos como en otras partes, se mantienen estables. Ya sea en marzo, mayo o junio, este movimiento podría verse como otro voto de confianza en la economía”. Ahora bien, matiza, lo cierto es que la cercanía del pleno empleo “puede limitar el potencial de los mercados norteamericanos, al aumentar los costes unitarios de la mano de obra, presionando sobre las ganancias”. La firma prevé lateralidad para el S&P 500 en los próximos dos años, esto es, 2.300 y 2.400 puntos al cierre este ejercicio y el próximo Desacuerdo entre las partes Por otra parte, la Fed y los mercados financieros vuelven a presentar posturas divergentes tras haberse mostrado casi afines a finales del año pasado. Tal y como señalan desde Legg Mason, el banco central “que no ha logrado acertar en sus previsiones sobre el crecimiento y la inflación en los últimos años, espera realizar tres subidas de un cuarto de punto en 2017, mientras que el mercado de futuros apunta a únicamente dos”