La montaña rusa en la que se ha convertido el mercado desde primera hora de la mañana hacía anticipar una sesión movida en el mercado. El nerviosismo de los inversores es patente, a solo tres días de que Grecia tenga que hacer frente al pago de 300 millones de euros al FMI. A pesar de […]
Dirigentes Digital
| 02 jun 2015
La montaña rusa en la que se ha convertido el mercado desde primera hora de la mañana hacía anticipar una sesión movida en el mercado. El nerviosismo de los inversores es patente, a solo tres días de que Grecia tenga que hacer frente al pago de 300 millones de euros al FMI. A pesar de que la posibilidad de 'default' sigue muy patente en el sentimiento inversor, las últimas informaciones conocidas apuntan a un inminente acuerdo.
Según Reuters, los acreedores ya tendrían su propuesta para remitir a Atenas, por mucho que el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se haya empeñado en complicar la vida de los inversores al asegurar que el acuerdo aún está lejos de concretarse. La primera reacción más evidente ante la cercanía de un 'pacto' es la fuerte subida que hoy ha experimentado el euro, de más de un 2% hasta los 1,11 dólares.
El dato del IPC de la eurozona también ha favorecido a los mercados europeos, al registrar un repunte del 0,3% en mayo en tasa interanual. La cifra aleja los temores de deflación, pero mantiene en vilo al segmento de la renta fija. La rentabilidad del bono a diez años ha superado hoy el 2%, máximos desde el pasado mes de noviembre. Sin embargo, la subida del rendimiento del bund alemán en 13 puntos básicos hasta el 0,60%, ha permitido mantener la prima de riesgo en 140 puntos básicos.
Los movimientos han sido constantes en el mercado desde primera hora de la mañana, con los inversores muy pendientes del futuro financiero de Grecia. Frente a los que se tomaban la reunión de anoche entre el FMI y el BCE con Merkell, Hollande y Juncker como algo positivo, José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, ponía los pies en la tierra explicando que "acordaron que el trabajo debe continuar con intensidad".
"Los participantes en las conversaciones estuvieron en estrecho contacto en los últimos días y quieren que esto se mantenga en los próximos días entre ellos y, por supuesto, con el Gobierno griego", explica Campuzano. "En definitiva, se ponen de acuerdo para estar en contacto sobre las negociaciones. ¿Anticipo de acuerdo? No tiene por qué", insiste.
Desde Link Securities explican que "habrá que esperar a conocer la respuesta del Gobierno de Grecia, el cual tiene también problemas internos, con la parte más radical de la coalición que los sustenta abogando por el impago de la deuda e, incluso, por un abandono temporal del euro. El panorama, por tanto, es de mucha incertidumbre, lo que mantendrá a los inversores finales fuera de los mercados hasta que se aclare la situación".
Campuzano indica que, al igual que la situación griega dista mucho de ser tranquilizadora para el mercado, la publicación de los datos macroeconómicos mejores de lo esperado en EEUU la especulación sobre un cambio de sesgo (nadie habla de tipos) en el próximo. Ayer quedó demostrado con la rentabilidad del treasury 10 años repuntando hasta niveles de 2,18 %, desde 2,12 % al principio de la jornada.
La sesión de este martes también ha estado marcada por la publicación de los datos de desempleo y el precio de la vivienda en España. También se conocerá la tasa de paro de Alemania. En Estados Unidos, destacan las cifras de pedidos de fábrica y las ventas de vehículos. Y todo aderezado con la espera de la nueva reunión del Banco Central Europeo (BCE) que se llevará a cabo mañana miércoles. Los analistas de Bankinter consideran que Mario Draghi, a falta de sorpresas en materia de política monetaria, podría dar alguna nueva pista sobre el futuro de Grecia, ante la cercanía del 5 de junio, fecha límite para el próximo pago que tiene que hacer frente.
"En este contexto, el activo que más sufrirá será la renta fija, y previsiblemente España se llevará la peor parte, con una prima ya debilitada después de los resultados electorales. En este sentido, el BCE prometió que aceleraría las compras de su programa para dar soporte y ayer comenzamos uno de los meses en los que se debería notar la presión compradora", explican desde Bankinter ante la renovada tensión en el mercado de renta fija.