En concreto, durante las dos semanas que dura este encuentro se tratará de alcanzar un camino creíble que conduzca a una limitación de las emisiones nocivas que permita restringir el incremento de la temperatura media del planeta a no más de dos grados por encima de los niveles preindustriales; meta ya suscrita durante la reunión […]
Dirigentes Digital
| 01 dic 2015
En concreto, durante las dos semanas que dura este encuentro se tratará de alcanzar un camino creíble que conduzca a una limitación de las emisiones nocivas que permita restringir el incremento de la temperatura media del planeta a no más de dos grados por encima de los niveles preindustriales; meta ya suscrita durante la reunión sobre el tema en México en el año 2010.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA por sus siglas en inglés) estimaba en su reciente "World Energy Outlook 2015", estimaba que bajo un marco de política energética y climático consistente con este objetivo, la inversión en fuentes de energía bajas en carbono y en eficiencia energética hasta 2014 sería 14 billones de dólares mayor que bajo su actual escenario base; por el contrario, las inversiones en combustibles fósiles se reducirían en 6,4 billones.
Barclays, por su parte, calcula que estos datos implican que ésta última industria perdería 34 billones en ingresos desde 2014 hasta 2040 en un escenario basado en esta política de dos grados. Cifra que reparten en 22,4 billones para el petróleo, 5,5 billones para el gas y 5,8 billones para el carbón.
"Desde el punto de vista inversor, una conclusión fuerte de esta Cumbre aumentaría los fundamentales de largo plazo de los sectores de bienes de capital y de generación de energía verde; debilitando los de los sectores de combustibles fósiles. Al mismo tiempo, aumentaría el interés tanto de los reguladores financieros en el riesgo climático y las iniciativas de los inversores en carteras ‘bajas en carbono’", concluyen.
Para Goldman Sachs, la emergente "economía baja en carbono" beneficiará principalmente a LEDs, energía solar fotovoltaica, eólica terrestre y vehículos híbridos y eléctricos.
Por su parte, Christophe Bernard, director de estrategia en Vontobel AM, recuerda que n cambio en las políticas podría tener un efecto inmediato en todos los sectores industriales y, por consiguiente, en las carteras: "Durante este verano, un nuevo plan climático estadounidense alcanzó inesperadamente al gas pizarra al mismo tiempo que la Casa Blanca abandonaba su entusiasmo anterior por el gas natural como una alternativa más limpia al carbón, y se centraba en las energías ‘renovables’ como un medio de reducir las emisiones de gases invernaderos de las plantas energéticas. La transición hacia una economía más baja en carbono se está convirtiendo en una tendencia de gran alcance".
Por lo tanto, aconseja, "los partícipes del mercado deberían buscar exposición a empresas que puedan beneficiarse de este cambio a largo plazo. Por el contrario, los inversores deberían revisar sus participaciones en empresas y sectores que puedan estar en el lado perdedor de esta ‘megatendencia’".