Aunque cada vez se habla más abiertamente de un Grexit, lo cierto es que, a pesar de queAtenas no va a cumplir, de momento, con sus obligaciones con el organismo capitaneado porChristine Lagarde, y de que el resultado delreferéndum sobre las medidas de los acreedores es incierto, el escenario base sigue siendo que el país permanezca en la unión monetaria. Así, aunque las Bolsas se han teñido de rojo y los mercados de deuda se han tensado, el consenso cree que "no llegará la sangre al río", pues la situación económicaeuropea es mucho mejor y, sobre todo, cuenta con el respaldo del programa de compras de deuda (QE) del Banco Central Europeo (BCE).
JP Morgan Asset Management afirma tajante que "
el impago al FMI no implica una salida automática de Grecia de la Zona Euro: si el próximo cinco de julio el pueblo heleno vota a favor del acuerdo, creemos que es más probable que el país permanezca dentro de la moneda única". No obstante, estos expertos reconocen que la probabilidad de que salga "se ha incrementado sustancialmente".
En este sentido, explican que "
la reacción del BCE al impago heleno será crucial ya que, si endurece los criterios que aplica a las garantías asociadas a la línea de liquidez de emergencia (
ELA, por su siglas en inglés), es muy probable que
Grecia tenga que usar pagarés (certificados
IOU) para hacer frente a los principales gastos del país, como las nóminas del sector público, pagaderas a final de mes. Estos podrían empezar a funcionar como una divisa paralela mucho antes de que
Grecia saliese del euro. Pero hay que tener en cuenta que ahora mismo no existe ningún procedimiento legal para abandonar la
Zona Euro, por lo que pasarían muchas semanas antes de que ocurra y podemos esperar que la historia dé muchas más vueltas hasta entonces".
Así, aunque reconocen que esta semana los movimientos del mercado estarán dictados por la "aversión al riesgo"(depreciación del euro, repunte de las tires de la periferia europea, huida hacia refugios seguros), también esperan que
haya menos tensión que en 2011 y 2012. "Europa está ahora mucho más preparada para afrontar las turbulencias generadas por la situación en
Grecia gracias a unas economías más fuertes, un sector bancario saneado,
déficits fiscales más pequeños y menos vínculos con
Grecia. Además, la región cuenta con herramientas de las que no disponía la última vez, como el programa de expansión cuantitativa del , subrayan.
Por tanto, concluyen que su "principal escenario sigue siendo el de una recuperación económica acompañada de agresivas medidas de política monetaria que respaldarán el crecimiento de beneficios empresariales. Tanto las acciones como la deuda de las
empresas europeas de calidad deberían comportarse bien en un entorno de este tipo, recompensando a los inversores que permanezcan invertidos. Y, si los activos de riesgo registrasen fuertes correcciones en los próximos días, lo consideraríamos en general como una oportunidad de compra".
Default o no default
Mientras tanto, la agencia de calificación crediticia Fitch explica que sus "notas" soberanas "reflejan el riesgo de impago al sector privado más que al público", por lo que la falta de pago al FMI no constituiría un default en este sentido, pero sí tendrá un impacto negativo en el crédito. Aún así, añade que los "atrasos" con dicho organismo por parte de una economía de este calibre "no tienen precedentes e indican un estrés de liquidez extremo".
Las implicaciones de esta situación para el
rating soberano heleno "dependerán de la capacidad y voluntad del país para ‘recuperar’ los pagos perdidos al FMI y la respuesta de las instituciones", especialmente el
BCE. Sin embargo, advierte sobre
el daño que ha hecho esta "incertidumbre prolongada" a la economía griega, que podría verse empujada a la contracción desde el estancamiento que estiman para este año. La firma considera que los controles de capital impuestos son un
default restringido a la banca".
El BCE y la fortaleza de Europa evitarán el colapso de Bolsas y deuda
Por su parte, Barclays también reconoce que el riesgo de una quiebra y eventual salida del euro ha aumentado, pero piensan que "la crisis actual, sea cual sea su resultado, probablemente no dañe las perspectivas a largo plazo para la renta variable europea".
Asimismo, creen que un Grexit es poco probable, pues sería demasiado arriesgado para todas las partes; las autoridades están preparadas y equipadas para "preservar la integridad de la Zona Euro"; y, de nuevo reiteran, "no hay base legal para expulsar a un miembro de la unión monetaria". Por tanto, también consideran que los movimientos del mercado actuales "crean nuevas oportunidades de inversión". Ahora bien, si se busca protección, apuntan al bono a 30 años suizo, la deuda alemana o la estadounidense como refugios seguros por excelencia.
La macro de EEUU y la política monetaria son mucho más importantes que Grecia
Vontobel recuerda que "un impago al FMI no activa un default cruzado sobre el resto de títulos de deuda, aunque no pagar al BCE el 20 de julio (3.500 millones de euros), sin duda conduciría a una revaluación de la liquidez de emergencia". La firma opina que, al final del día, "prevalecerá la dimensión política y es difícil retener a un país en la Zona Euro si su pueblo no quiere"; con todo, recuerda también que "el Tratado de Maastrich no prevé una salida de la moneda única".
La volatilidad en los mercados va a repuntar, reconocen, pero "estamos convencidos de que la macro de Estados Unidos y la política monetaria son mucho más importantes que Grecia en la dirección de los mercados globales". Así, este entorno de mejora en las tres principales economías desarrolladas (EEUU, Japón y la Zona Euro), de ganancias empresariales razonablemente fuertes y de abundante liquidez sigue apoyando a la renta variable.
"Mantenemos nuestra posición de sobreponderar Bolsas y de infraponderar bonos. Podríamos aprovechar la volatilidad para agregar posiciones de alta convicción sobre la base de la debilidad griega", concluyen.
Finalmente, desde Petercam resumen: "Aunque crece la incertidumbre y aumentan las posibilidades de un Grexit,un acuerdo in extremis todavía parece el escenario más probable. Preferiblemente, Atenas y sus acreedores llegarán a un acuerdo antes del referéndum del domingo (…) La crisis griega amenaza con socavar gravemente la recuperación de la Zona Euro, que se ha construido sobre factores temporales (debilidad del euro, bajos tipos de interés y caída de los precios de la energía). En caso de un compromiso de última hora, la recuperación podría reanudarse una vez que la crisis griega desaparezca de los titulares. Aunque es cierto que la probabilidad de que se encuentre una solución sostenible en el próximo par de meses es cada vez menor".
Bankinter apuesta por la no salida del euro
Para estos expertos conviene no perder la perspectiva, así resumen: celebrará el domingo un referéndum sobre la propuesta de asistencia de CE/BCE/FMI (extender el actual programa en 16.300 millones a cambio de unos objetivos de superávit primario y de gasto) sencillamente porque si el Gobierno actual lo aceptase, caería. Los bancos y la bolsa de Atenas cerrarán hasta conocerse el desenlace. Las retiradas en efectivo se limitan a 60 euros al día y quedan bloqueadas las transacciones con el exterior".
La clave, no obstante, es ¿saldrá o no Grecia del euro? En su opinión, la probabilidad de un Grexit es reducida por tres razones: – Geoestrategia. Estados Unidos no permitirá que Grecia entre en la órbita de influencia de Rusia, como lo impidió durante la guerra fría, cuando Grecia era una isla política rodeada de países de la órbita de la antigua URSS. Bajo este enfoque el dinero es un factor secundario y probablemente eso le habrá recordado Obama a Merkel este fin de semana. Conviene no olvidar que la UEM/UE es un proyecto político con medios económicos y no un proyecto económico de adaptación política. – La salida de Grecia cuestionaría la existencia del propio euro por el efecto arrastre sobre otros, lo que políticamente es inasumible. – Es más barato un mal acuerdo con Grecia que una "buena" salida del euro, en caso de que eso exista. Estimamos el riesgo de la UEM con Grecia en 400.000 millones, de los cuales unos 90.000 millones son ELA y 99.000 millones Target 2 (Alemania es el principal prestamista).
Así, en su opinión los desenlaces alternativos más probables pasan por un "sí" en el referéndum, y esto significa que "se salvan unos meses y después se cierra probablemente el acuerdo definitivo", que pasaría por "respeto al nominal de la deuda, plazos de amortización muy largos (¿50/100 años?) y primer
vencimiento muy lejano (¿10/20 años?). En este caso, el más probable (60%), reabren los bancos y la bolsa de
Atenas el lunes 6, con subidas, y la situación se
normaliza poco a poco". O bien,
Grecia dice "no" y "los bancos y la Bolsa siguen cerrados y se empieza a negociar un acuerdo a plazo, en los términos del ‘acuerdo definitivo’
aludido… que finalmente se cerraría, pero después de causar un daño inmenso a la economía griega (por ejemplo, el turismo, 17% del
PIB, se detendría, etc).
En este segundo escenario, menos probable (40%), el mercado sufrirá durante todo el verano porque el desenlace no tendría lugar hasta julio/agosto". En este contexto, Bankinter reconoce que tanto la renta variable como el euro caerán esta semana, pero la situación será menos dura de lo que parece ahora. Por eso, aconsejan: "Reducir algo exposición de forma táctica, pero no salirse del mercado. El rebote del día después a Grecia merecerá la pena. Conviene no olvidar que Chipre ya pasó por esto en 2013, el mercado sufrió mucho pero no mereció la pena salirse. ¿Qué Grecia es más grande? Tampoco tanto más. Conviene elevar la perspectiva y, si es posible, mantener la sangre fría".