Uno de cada tres autónomos españoles se dedican al comercio o tienen pequeños negocios de hostelería. En concreto, en enero de 2017, España contaba con 810 mil comerciantes y con 322 mil pequeños hosteleros. Son dos sectores de considerable relevancia para el panorama laboral español y en concreto para el de los autónomos. Por ello, […]
Dirigentes Digital
| 20 feb 2018
Uno de cada tres autónomos españoles se dedican al comercio o tienen pequeños negocios de hostelería. En concreto, en enero de 2017, España contaba con 810 mil comerciantes y con 322 mil pequeños hosteleros. Son dos sectores de considerable relevancia para el panorama laboral español y en concreto para el de los autónomos. Por ello, una reducción de 22.711 trabajadores en estos sectores hace saltar las alarmas para la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Desde UPTA consideran “alarmante” la desaparición de pequeños comercios que además conllevan un “cambio en el modelo comercial” que hará perder empleos directos e indirectos. En un comunicado, UPTA acusa a los políticos de permitieron con su “incompetencia” la proliferación de grandes centros comerciales. Según esta confederación la liberalización de horarios, así como la irrupción de plataformas de consumo han conducido al sector a una “situación de ahogamiento”. El presidente de UPTA, Eduardo Abad, considera “imposible competir” con los precios que ofrecen las plataformas digitales y denuncia que esconden procedimientos como el Dumping para eliminar a la competencia. Las condiciones que ofrecen los diferentes competidores son “inaceptables desde un punto de vista de competencia”, según explica Abad. Por otra parte, la agrupación también señala a los propios autónomos y a la que denominan “burbuja del emprendimiento”. Las bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social han provocado la entrada de un gran número de personas en el trabajo por cuenta propia, una gran parte de ellas procedentes del trabajo tradicional. Esta situación ha provocado que en muchos casos los trabajadores hayan probado suerte con poca formación ni experiencia. Todo ello, sumado a la “escasa capacidad de consumo”, han provocado la reducción de empleos en estos sectores que ocupan a 1,13 millones de personas de un total de 3.193.892 trabajadores autónomos registrados en el mes de enero.