El ex vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, declaró ayer como imputado por delito fiscal y blanqueo de capitales, al que ahora se suma corrupción entre particulares. Este mismo delito es el que se atribuye ahora a su secretaria personal, Teresa Arellano, y a uno de sus supuestos testaferros (del que no se ha revelado la […]
Dirigentes Digital
| 02 oct 2015
El ex vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, declaró ayer como imputado por delito fiscal y blanqueo de capitales, al que ahora se suma corrupción entre particulares. Este mismo delito es el que se atribuye ahora a su secretaria personal, Teresa Arellano, y a uno de sus supuestos testaferros (del que no se ha revelado la identidad), que fueron detenidos esta mañana por la Guardia Civil y acaban de pasar a disposición judicial.
Estas detenciones suceden un día después de que se conociese que el administrador de la empresa Albisa Inversiones, Alberto Portuondo (acusado de actuar como Testaferro del exdirector del FMI), declaró que pagó 40.000 euros mensuales a la sociedad Kradonara, propiedad de Rato.