En agosto, el primer ministro Shinzo Abe reveló un paquete fiscal de 135.000 millones de dólares en obras públicas y otras medidas, prometiendo un frente unido con el Banco Central de Japón (BOJ) para resucitar a la economía. Este anuncio elevó las especulaciones de que habría una escalada del gasto público financiada esencialmente por el […]
Dirigentes Digital
| 30 ago 2016
En agosto, el primer ministro Shinzo Abe reveló un paquete fiscal de 135.000 millones de dólares en obras públicas y otras medidas, prometiendo un frente unido con el Banco Central de Japón (BOJ) para resucitar a la economía.
Este anuncio elevó las especulaciones de que habría una escalada del gasto público financiada esencialmente por el organismo monetario. Sin embargo, menos del 5% de las compañías creen que las medidas favorecerán a la economía en el corto plazo o incrementarán su crecimiento potencial, de acuerdo con los resultados del Sondeo Corporativo de Reuters, realizado del 1 al 16 de agosto.
"Es decepcionante que el estímulo se enfoque en las obras públicas y carezca de atención para promover la industria y la tecnología que llevarán al crecimiento futuro", dijo un dirigente de un fabricante de maquinaria de precisión japonés.
El sondeo, realizado mensualmente por Nikkei Research, alcanzó a 533 firmas grandes y medianas, con respuestas anónimas de los dirigentes, de entre los que respondieron miembros de alrededor de 260 compañías.
Abe asumió hace tres años y medio prometiendo una reactivación económica con agresivos planes de estímulo monetario y fiscal, además de reformas. Sin embargo, tras un arranque inicial del crecimiento y una mejora de las ganancias empresariales, favorecidas por un desplome del yen, la economía volvió a frenarse y los precios están bajando, subrayando el desafío que enfrenta Japón para vencer casi dos décadas de deflación y una pobre expansión.