Los mercados cambiarios han sido escenario de fuertes altibajos en los últimos meses, debido en parte a los mayores volúmenes de contratación, al desplome de los precios del petróleo, y al reciente pulso político entre los ministros de Finanzas de la Zona Euro y el Gobierno griego sobre las condiciones de su programa de rescate. […]
Dirigentes Digital
| 18 may 2015
Los mercados cambiarios han sido escenario de fuertes altibajos en los últimos meses, debido en parte a los mayores volúmenes de contratación, al desplome de los precios del petróleo, y al reciente pulso político entre los ministros de Finanzas de la Zona Euro y el Gobierno griego sobre las condiciones de su programa de rescate.
Mientras que el FTSE 100 británico conquistó cotas históricas en febrero y otros mercados de renta variable ganaron terreno, las exposiciones cambiarias subyacentes continúan siendo fuente de nerviosismo para muchos inversores; a juzgar por los acontecimientos recientes en los mercados, parece que tal preocupación está fundada. En enero, Suiza optó por abandonar su política de contención del valor del franco respecto al euro, propiciando una marcada apreciación transitoria de la divisa helvética que trastocó los mercados de divisas. La decisión de las autoridades suizas, unida al anuncio del nuevo programa de flexibilización cuantitativa (QE) del Banco Central Europeo, provocó el desplome del euro hasta su nivel más bajo en once años respecto al dólar estadounidense.
'Guerra' de divisas
Por lo demás, en el marco de los esfuerzos europeos para evitar la deflación, los bancos centrales de Suecia, Suiza y Dinamarca también han recortado sus tipos de interés por debajo de cero. Este escenario, y el potencial de la llamada 'flexibilización competitiva' por parte de los bancos centrales a nivel global, están provocando nuevos temores de que las medidas puedan desencadenar de forma involuntaria una guerra internacional de divisas.
Puede leer el reportaje completo en nuestra revista DIRIGENTES del mes de mayo.