"El Consejo de Gobierno continuará siguiendo muy de cerca las incertidumbres políticas. En los próximos meses, cuando haya más información disponible, estaremos en mejor posición para volver a evaluar las condiciones económicas" y actuar en consecuencia, ha afirmado el banquero italiano. Y, ha añadido, abriendo la puerta a nuevos estímulos en el futuro: "Si es necesario el banco central actuará con el […]
Dirigentes Digital
| 21 jul 2016
"El Consejo de Gobierno continuará siguiendo muy de cerca las incertidumbres políticas. En los próximos meses, cuando haya más información disponible, estaremos en mejor posición para volver a evaluar las condiciones económicas" y actuar en consecuencia, ha afirmado el banquero italiano.
Y, ha añadido, abriendo la puerta a nuevos estímulos en el futuro: "Si es necesario el banco central actuará con el uso de todas las herramientas disponibles".
De momento, ha señalado, continúan esperando que la recuperación se mantenga a un ritmo moderado. Los datos apuntan a que el crecimiento ha seguido en el segundo trimestre, aunque a un ritmo más reducido que en el primero. Ahora bien, ha reconocido que los riesgos siguen sesgados a la baja. En cuanto a la inflación, esperan que repunte a finales de año, pero "es probable que siga débil en los próximos meses", para aumentar aún más en 2017 y 2018.
Por otra parte, ha vuelto a reclamar el apoyo de los Gobiernos de la Zona Euro: "La aplicación de reformas estructurales debe aumentar para reducir el desempleo y permitir la mejora de la producción". También avanzar en la unión de los mercados de capitales y la reducción de la morosidad apoyarían la inversión y al mercado laboral.
Draghi ha reconocido que los créditos fallidos de la banca son un "problema complejo" al que "hay que hacer frente". Con todo, ha querido dejar claro que las entidades financieras se encuentran "ahora mejor, sino mucho mejor, que en 2009". Desde el punto de vista de la solvencia, ha detallado, se han llevado a cabo "una serie de acciones en los últimos tres/cuatro años tanto en regulación, como en supervisión, y en una nueva clasificación armonizada de la cartera vencida, así como en provisiones".
Además, ha reiterado que "tanto los mercados como las entidades, a pesar de los fuertes movimientos sufridos por las Bolsas, han resistido bien al Brexit", sin que se haya visto "ninguna disrupción".
En este sentido, ha afirmado que tanto su programa de compra de activos (QE) como las 'barras libres' de liquidez (TLTROs) para la banca "han tenido bastante éxito". Añadiendo que el BCE ha mostrado que tiene la flexibilidad y la capacidad suficiente para adaptar ambas medidas a las necesidades.
Con todo, ha reconocido que la morosidad es un problema particularmente en Italia, apuntando a tres formas de abordarla: supervisión constante, desarrollo completo de un mercado funcional para los préstamos en mora y acción gubernamental para evitar que este pasivo dañe la rentabilidad y el crédito. "Y posiblemente contar con el respaldo público, queremos evitar ventas forzadas", ha añadido.