El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, reitera, como el comunicado emitido por la autoridad monetaria tras su reunión en la que han mantenido tipos y estímulos sin cambios, que el precio del dinero se mantendrá “en los niveles actuales o por debajo durante un periodo prolongado”. Enfatiza asimismo que su programa de […]
Dirigentes Digital
| 09 mar 2017
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, reitera, como el comunicado emitido por la autoridad monetaria tras su reunión en la que han mantenido tipos y estímulos sin cambios, que el precio del dinero se mantendrá “en los niveles actuales o por debajo durante un periodo prolongado”. Enfatiza asimismo que su programa de compra de activos (QE) continuará a un ritmo de 60.000 millones de euros mensuales “hasta diciembre de 2017, o más allá si es necesario”. Quiere dejar claro que las medidas extraordinarias se mantendrán y que su compromiso con ellas es férreo: “Si las perspectivas se vuelven menos favorables, estamos listos para aumentar las adquisiciones de deuda en tamaño y/o duración”, añade. Sin embargo, Draghi también reconoce que “la recuperación cíclica esta ganando momentum” en la Zona Euro, y que la “inflación general ha aumentado”. Eso sí, añade, “principalmente debido al aumento de los precios de energía y alimentos”. Y, mientras “las presiones inflacionarias subyacentes siguen siendo moderadas”. Por ello, vuelve a repetir, es “necesario un grado muy importante de acomodación monetaria”, para que estas presiones “se acumulen y apoyen a los precios generales”. Con todo, el BCE mejora sus previsiones de crecimiento e inflación para este año y el próximo, dejando sin cambios las de 2019. Así, prevé que el PIB repunte un 1,8% en 2017 (1,7% en diciembre); un 1,7% en 2018 (vs. 1,6%) y un 1,6% en 2019. Mientras, el IPC escalará un 1,7% (vs. 1,3%), un 1,6% (vs. 1,5%) y un 1,7%, respectivamente.
Ahora bien, matiza: “Estas estimaciones están condicionadas a la implementación completa de todas nuestras medidas de política monetaria”.
Ya “no hay urgencia” de más estímulos
No se olvida tampoco de su llamada de atención tradicional a los políticos europeos y les recuerda que “otros ámbitos deben contribuir mucho más decisivamente en el fortalecimiento económico”.
Y es que, aunque cree que “el balance de riesgos a mejorado”, y señala, por ejemplo, que “la tasa de paro en enero fue la más baja desde mayo de 2009” o que el “peligro de deflación ha desaparecido en gran parte”, Draghi apunta a que es necesario un mix de finanzas públicas más “favorable para el crecimiento”.
Con todo, el banquero italiano señala que a pesar de que los estímulos del BCE aún son necesarios, lo cierto es que “ya no hay urgencia sobre la necesidad de implementar más”. Por ejemplo, destaca, no se ha discutido llevar a cabos más barras libres de liquidez (TLTROs por sus siglas en inglés) para la banca.
Por eso, apunta, del comunicado del BCE ha desaparecido la referencia al uso de “todos los instrumentos disponibles bajo su mandato” para alcanzar su objetivo (de estabilidad de precios).
El riesgo político y un euro “irrevocable”
Asimismo, Draghi afirma que los eventos geopolíticos son “una fuente de riesgo relevante”, sin embargo, “es difícil adelantar cómo afectarán a la economía”. Y es que, nueve meses después de la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea (UE), la Zona Euro no ha sentido ninguna consecuencia significativa.
En cualquier caso, declara tajante que “el euro está aquí para quedarse. Es irrevocable”. Por lo que la cuestión clave (“más productiva”) en torno a la unión monetaria debería ser “¿cómo podemos aumentar la prosperidad?” Ya que, “el euro ha sido el pilar sobre el cual el mercado único ha podido prosperar”.