Cauto, prudente, reconociendo que la autoridad monetaria "seguirá vigilando la evolución del mercado muy de cerca" y que "si es necesario, actuará con todas las herramientas disponibles bajo su mandato", pero, de momento sin actuar. Así se ha mostrado el banquero italiano durante la rueda de prensa que ha seguido a la decisión de no […]
Dirigentes Digital
| 08 sep 2016
Cauto, prudente, reconociendo que la autoridad monetaria "seguirá vigilando la evolución del mercado muy de cerca" y que "si es necesario, actuará con todas las herramientas disponibles bajo su mandato", pero, de momento sin actuar. Así se ha mostrado el banquero italiano durante la rueda de prensa que ha seguido a la decisión de no hace cambio alguno en su política.
No ha querido sorprender, ni alegrar al mercado el conocido como ‘Super Mario’, pues, tal y como ha reconocido, los riesgos siguen "segados a la baja" y debe guardar ‘munición’ para entrar en escena si hace falta.
Así, aunque ha mejorado las previsiones de crecimiento para este 2016 (hasta el 1,7% desde el 1,6% de junio), ha rebajado las de 2017 (a 1,6% desde 1,7%), situando las de 2018 en el 1,6%. Por el contrario, las estimaciones de inflación no han variado: 0,2% este ejercicio, 1,2% el próximo y 1,6% en dos años. Recordemos que su objetivo a medio plazo es alcanzar el 2% (o cerca).
"La recuperación económica seguirá a un ritmo moderado, pero constante", espera Draghi, quien ha afirmado asimismo que su programa de compras de deuda (QE) "es efectivo y debemos centrarnos en su aplicación". Dejando claro que no han discutido ampliarlo, ni tampoco comprar acciones o la opción del ‘dinero helicóptero’.
Eso sí, una vez más, ha dejado un mensaje a los Gobiernos de la Zona Euro: "Para que nuestras medidas cosechen sus beneficios por completo, otros ámbitos políticos deben contribuir mucho más resueltamente a escala nacional y europea". En este sentido, ha declarado que "son necesarias reformas estructurales", y también "políticas fiscales" que, no obstante, "no dejen de cumplir con las normas de la Unión Europea (UE)".
De hecho, ha concretado aún más: "Los países con ‘espacio fiscal’ deben usarlo. Alemania tiene ‘espacio fiscal’".
Con todo, ha querido dejar claro que, si bien las condiciones no justifican actuar, "no debe haber dudas sobre nuestra voluntad y capacidad de hacerlo". Aunque ha reconocido que "llevará más tiempo de lo previsto alcanzar la meta de inflación", la política monetaria ha logrado "contrarrestrar los shocks a la economía".
Por otra parte, ha querido dejar claro que "somos conscientes de que los actuales tipos negativos tendrán consecuencias para la banca y suponen un reto para el sector", pero éstas "no deben utilizarse para justificar todo lo que va mal en la industria".