La presidenta del Santander acude a su primer Investor Day casi coincidiendo con su primer aniversario en el puesto. Y lo hará en un momento crítico, tras renovar de arriba abajo la dirección de la entidad, dar un giro a la estrategia del banco y recapitalizarlo. Botín tendrá que dar respuesta a la preocupación de […]
Dirigentes Digital
| 22 sep 2015
La presidenta del Santander acude a su primer Investor Day casi coincidiendo con su primer aniversario en el puesto. Y lo hará en un momento crítico, tras renovar de arriba abajo la dirección de la entidad, dar un giro a la estrategia del banco y recapitalizarlo. Botín tendrá que dar respuesta a la preocupación de los inversores de cómo afronta la entidad la recesión que castiga a Brasil y los estrechos márgenes con los que opera en España.
El país latinoamericano ha pasado de ser una de las grandes fortalezas del grupo a ser un foco de debilidad. El negocio carioca es la segunda unidad que más aporta al beneficio del banco, por detrás de Reino Unidos y por delante de España, al suponer el 20% de las ganancias netas en el primer trimestre. La profunda recesión que sacude al país, de la que no se espera que salga hasta finales del año pasado, y la devaluación del real amenazan a Santander, que ya ha sufrido las primeras consecuencias al recibir la calificación de bono basura la deuda de su filial en el país. Santander Brasil logró un beneficio de 1.007, un 39% más en el primer semestre. La entidad es la quinta entidad por ingresos del país y la primera como banca extranjera.
El mercado no espera grandes titulares del evento donde se debería revisar perspectivas de la entidad hasta 2017 y adelantar cifras de cumplimiento de objetivos. Y preocupa la evolución del mercado doméstico. Como toda la banca europea, Santander convive en un contexto complicado de tipos de interés bajos y falta de demanda solvente de crédito, que la condena a una escasa rentabilidad del negocio. A principio de año, la entidad se marcó el reto de alcanzar los 17 millones de clientes en España, tras lanzar su producto estrella la Cuenta 123. En la presentación de los resultados del segundo trimestre, la evolución de captación de clientes y la previsión de márgenes fueron las preguntas más recurrentes de los analistas para el consejero delegado. José Antonio Álvarez emplazó a la publicación de datos concretos al Investor Day, mientras hay serias dudas sobre el rendimiento de la cuenta.
El grupo se autoimpuso un objetivo de rentabilidad entre el 12% y 14% para alcanzar en 2017. La entidad se encuentra bien posicionado al alcanzar un ROTE del 11,4%, en el segundo trimestre del año. Pero en parte se produjo por la mejora de las condiciones financieras en España. Está por ver si las últimas turbulencias financieras, el retraso en la subida de tipos en Estados Unidos y la inestabilidad política generada por las elecciones catalanas no hagan revisar sus objetivos.
Dividendo y capital
Otro de los puntos calientes será su fortaleza de balance. Santander cumple holgadamente con las exigencias regulatorias al situar su capital de mayor calidad al 9,83%, pero se encuentra lejos de la media que ofrecen sus grandes competidores europeos que se sitúa por encima del 11%. Algunos analistas piensan que a medio plazo el banco tendrá que reforzar balance ante nuevas exigencias regulatorias si se eleva los ratios de solvencia al 10%, a pesar de haber recortado dividendo y ampliado capital por 7.500 millones hace menos de un año.
Santander tras el recorte de dividendo se comprometió a alcanzar un pay-out de entre el 30 y el 40% del beneficio recurrente a partir de 2016. Los accionistas del Santander no tienen que estar muy contentos con la gestión de Ana Botín, teniendo en cuenta la evolución de la acción. Los títulos del banco se han depreciado un 30% frente al 10%, a la que hay que sumar la rebaja del 66% del dividendo.