El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que la economía estadounidense crezca este año y el próximo un 2,6%, un 0,2% menos que en sus estimaciones previas. Mientras, el estudio mensual que aglutina las perspectivas de los principales economistas apunta a un repunte del PIB del 2,1%, frente al 2,4% de 2015. "Una vez más el […]
Dirigentes Digital
| 15 mar 2016
El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que la economía estadounidense crezca este año y el próximo un 2,6%, un 0,2% menos que en sus estimaciones previas. Mientras, el estudio mensual que aglutina las perspectivas de los principales economistas apunta a un repunte del PIB del 2,1%, frente al 2,4% de 2015.
"Una vez más el consenso Blue Chip ha rebajado sus expectativas de crecimiento a largo plazo tanto para el PIB como para las ganancias corporativas. Nunca antes sus previsiones habían sido tan cautas como las de este mes", apunta la agencia de calificación crediticia.
La firma destaca que la actividad se ha desaelerado del promedio del 2,4% de los diez años que finalizaron en 2005, hasta el 1,4% de la década que se cerró el ejercicio pasado. Ratio que, además, ha sido el más bajo desde el 1% de 1930-1939. Y las cifras no acaban aquí: durante los 60 años previos a la crisis de 1008-2009, la economía estadounidense repuntó un 3,5% anual de media; sin embargo, desde el 3,3% de 2005, no se ha superado el ratio más rápido del 2,7% de 2006.
"El actual episodio de crecimiento mediocre es probable que continúe", añaden estos expertos. Pues las previsiones a largo plazo apuntan a que el ascenso del PIB podría permanecer por debajo del 3% hasta 2027. En concreto, la encuesta a los analistas Blue Chip apunta a un 2,1%: los más optimistas prevén que se alcance el 2,5% y los más negativos que se quede en el 1,8%.
Una ‘lentitud’, indica Moody’s Capital Markets Research, con importantes implicaciones para el cuestionado crédito high yield, cuyos spreads podrían mantenerse atípicamente amplios en un rango de entre 550 y 620 puntos básicos. También contribuirá a este comportamiento la debilidad de los resultados corporativos. El consenso cree que los beneficios repuntarán un 3,5% anual entre finales de 2015 y 2027, frente al 7,4% registrado en los 20 años antes de 2007.
Así, al combinar las menores perspectivas de crecimiento con las de ganancias empresariales se estima un diferencial medio de 590 puntos básicos para el high yield hasta 2027.
Un 2,1% de crecimiento es lo que espera también Citi para Estados Unidos este año. La firma defiende que la economía sufrió una "desaceleración temporal a finales de 2015. Como puede experimentar ahora una fuerte aceleración, quizá también temporal, en la primera mitad de este ejercicio". Reconocen los riesgos y llaman la atención sobre que aquellos que se refieren " a la propia madurez del ciclo económico alcista que registra la economía norteamericana. Al final, que la hace más susceptible de sufrir debilidades precisamente ante cualquier shock externo como interno".
El papel del dólar y Wall Street
Más allá de la madurez del ciclo económico estadounidense, la fortaleza del dólar está siendo un fuerte ‘viento en contra’ de los balances corporativos. De hecho, según datos de la Reserva Federal (Fed) los beneficios obtenidos fuera de las fronteras norteamericanas por parte de sus compañías cayeron en el cuarto trimestre de 2015 a su nivel más bajo desde la crisis financiera.
En este sentido, Capital Economics explica que, aunque no espera un rally tan potente del ‘billete verde’ como el que se produjo entre mediados de 2014 y finales del año pasado, lo cierto s que sí cree que el dólar repuntará y, por ello, no espera una "rentabilidad particularmente fuerte del S&P 500 en 2016".