Como cada año, el Partido Republicano y el Demócrata tensan las cuerdas del poder sobre la financiación del gobierno central. En este caso, ambos partidos han decidido, mediante una votación protocolaria en el Senado, extender la financiación hasta el próximo 11 de diciembre. En esa fecha, volverán a saltar las alarmas para los legisladores negocien […]
Dirigentes Digital
| 30 sep 2015
Como cada año, el Partido Republicano y el Demócrata tensan las cuerdas del poder sobre la financiación del gobierno central. En este caso, ambos partidos han decidido, mediante una votación protocolaria en el Senado, extender la financiación hasta el próximo 11 de diciembre.
En esa fecha, volverán a saltar las alarmas para los legisladores negocien un nuevo presupuesto con la financiación de Planned Parenthood como uno de los principales puntos que crean controversia.
La tensión en Washington no es nueva ya que siempre se ‘juega’ con el cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos si ambos partidos no llegan a un plan presupuestario.
La situación es tensa ya que puede afectar a Wall Street y hasta a las decisiones que tome la Reserva Federal (Fed), que sigue desconcertando tras dejar los tipos de interés sin movimientos en su última reunión.
Los inversores siguen con interés y preocupación la falta de consenso en el Congreso para aprobar un plan presupuestario que siempre ‘encalla’. Y es que cualquier contratiempo podría afectar a la economía del país y, por lo tanto, al resto de economías. Si no se llega a un acuerdo, el Tesoro no tendrá capacidad para gastar dinero y sólo podrá hacer frente a gastos obligatorios o servicios esenciales como sanidad, ayudas a la alimentación, control aéreo, seguridad ciudadana o pensiones.