Recordemos que las estimaciones del consenso apuntaban a una creación de 230.000 puestos de trabajo. Con las cifras del mes pasado, se acumulan ya doce meses consecutivos con un aumento de al menos 200.000 empleos, la última vez que se alcanzó esta racha fue en 1994-1995. Al mismo tiempo, el mercado calculaba que la tasa […]
Dirigentes Digital
| 06 feb 2015
Recordemos que las estimaciones del consenso apuntaban a una creación de 230.000 puestos de trabajo. Con las cifras del mes pasado, se acumulan ya doce meses consecutivos con un aumento de al menos 200.000 empleos, la última vez que se alcanzó esta racha fue en 1994-1995.
Al mismo tiempo, el mercado calculaba que la tasa de paro se mantuviera sin cambios en el 5,6%. Cabe destacar que este indicador se redujo el año pasado desde el 6,7% de diciembre de 2013 hasta el 5,6%. Por lo que muchos economistas apuntan ya a que los descensos continuarán hasta el 5,2%.
Por otra parte, el salario por hora aumentó en enero un 0,5%, frente al repunte del 0,3% esperado y a la contracción del 0,2% de diciembre. Esta mejora lleva a un ascenso del 2,2% en los últimos doce meses, cerca de máximos postcrisis.
Para Chris Beauchamp, analista senior de IG, la Fed "busca el aumento salarial como la pieza que falta en el rompecabezas de la recuperación económica. Su último comunicado hizo especial hincapié en la importancia de este dato en cualquier decisión sobre los tipos".
"El mercado laboral de Estados Unidos no ha mostrado señales de enfriamiento en el inicio del año, pese a las evidencias que sugieren que la economía redujo su marcha durante los meses del invierno", explica Chris Williamson, economista jefe de Markit.
Opina este analista que estos datos de empleo "dejan la puerta abierta para un primer aumento de los tipos de interés en verano". Si bien, recuerda, la autoridad monetaria "no reconsiderará su política hasta su próxima reunión de marzo (17 y 18) y pueden ocurrir muchas cosas hasta entonces".
Y es que no podemos olvidar que los indicadores de PMI de enero mostraron un aumento más débil de la cartera de pedidos de las empresas, y las ventas minoristas y los pedidos de fábrica también han decepcionado.
"El flujo de datos de Estados Unidos se ha vuelto más bajista, en parte debido a la reciente fortaleza del dólar", señala Williamson. De continuar esta tendencia, el aumento de los tipos podría retrasarse hasta la segunda mitad de 2015 e, incluso 2016, sobre todo si los acontecimientos en Grecia y Rusia se suman a la incertidumbre económica y frenan la demanda global.
En general, concluye Beauchamp, "espero que la tendencia de aumento del empleo y de los salarios continue. La subida del precio del dinero será lenta y gradual. La economía de Estados Unidos se mantiene muy por delante de sus ‘rivales’, y esto significa que sus índices siguen prosperando, incluso aún cuando las compras masivas de deuda del Banco Central Europeo (BCE) señalan a los mercados europeos como prometedores destinos para los inversores".