El impacto del riesgo geopolítico Donald Trump podría tirar por la borda más de 40 años de estabilidad diplomática bilateral. Desde el inicio de su campaña electoral no ha hecho sino irritar a Pekín, sobre todo en materia comercial al declarar en repetidas ocasiones, entre otras cosas, que impondría tarifas del 45% a las importaciones […]
Dirigentes Digital
| 18 ene 2017
El impacto del riesgo geopolítico Donald Trump podría tirar por la borda más de 40 años de estabilidad diplomática bilateral. Desde el inicio de su campaña electoral no ha hecho sino irritar a Pekín, sobre todo en materia comercial al declarar en repetidas ocasiones, entre otras cosas, que impondría tarifas del 45% a las importaciones chinas. El arancel promedio actual sobre estos productos es de alrededor del 3%, según la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos. Pero nadie en China parece creerse algunas de las promesas electorales de Trump. De momento, ante esta subida del arancel, que eliminaría prácticamente los intercambios comerciales con Estados Unidos, Pekín sigue guardando silencio. La medida tendría un coste estimado cercano al medio billón de dólares. Y afectaría, directamente, a una cuarta parte del empleo en el sector industrial chino. De acuerdo con los expertos de Capital Economics, un arancel de ese tamaño podría desacelerar la economía de China en 3 puntos porcentuales. Cuando Trump decidió comunicarse directamente con la presidenta del gobierno de Taiwan, Tsai Ying-wen, los chinos calificaron este movimiento como un mero “truco”. Nunca antes, en cuarenta años, un presidente estadounidense había hablado con Taiwan, al cual China trata como una provincia más pese al cisma existente entre ambas regiones desde 1949. Taiwan percibe la victoria del candidato republicano como una oportunidad interesante para, al menos, romper el cerco diplomático impuesto por Pekín. Además, es vista con buenos ojos por los demócratas taiwaneses que ahora aspiran a independizarse, un hecho que automáticamente desataría una guerra con China. Muchos países del mundo han roto relaciones diplomáticas con Taiwan para acercarse a China. Los chinos, por otra parte, también han firmado un acuerdo económico y comercial con Taiwan para promover el desarrollo en la isla. Y es esta dependencia del gigante asiático, cada vez mayor, lo que explica el independentismo creciente en Taiwan. Puede leer el reportaje completo en la revista DIRIGENTES del mes de enero