Tras la tensa reunión del pasado viernes entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, las posibilidades de una gran coaliación PP-PSOE practicamente se han esfumado. Ahora, con una fecha para el debate de investidura ya sobre la mesa, comienza para el PSOE la cuenta atrás para conseguir los apoyos suficientes para formar Gobierno. En caso de […]
Dirigentes Digital
| 15 feb 2016
Tras la tensa reunión del pasado viernes entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, las posibilidades de una gran coaliación PP-PSOE practicamente se han esfumado. Ahora, con una fecha para el debate de investidura ya sobre la mesa, comienza para el PSOE la cuenta atrás para conseguir los apoyos suficientes para formar Gobierno. En caso de no lograrlo, no quedaría más remedio que repetir las elecciones generales.
Para intentar sumar los apoyos de Podemos y Ciudadanos, el Partido Socialista ha redactado un texto de 53 páginas en el que plasma sus principales medidas entre las que se incluyen la derogación de varias leyes implantadas por el Partido Popular de Mariano Rajoy.
Estas medidas pueden agruparse en ocho grandes bloques, algunos de ellos muy próximos a las planteamientos de izquierdas de Podemos. Un ejemplo es el reconocimiento como derechos fundamentales de los derechos sociales y garantizar su dotación presupuestaria. Proponen derogar la reforma laboral, un plan de choque para reducir el paro de larga duración, acabar con las amnistías fiscales, subir el salario mínimo interprofesional y aprobar un "Ingreso Mínimo Vital".
Igualmente, Sánchez propone la reforma electoral por la que también pugnan Podemos y Ciudadanos, la reforma del Senado o la revisión de los aforamientos.
Sin duda, lo más llamativo es el abandono de la defensa a ultranza de un sistema federal para España, la medida estrella del Partido Socialista durante la campaña electoral para Cataluña, y ahora incluyen en su texto: "Desarrollar concepto de Estado Federal, si quiera mínimamente", y no hace más especificaciones con respecto al caso catalán, un tema espinoso para llegar a acuerdos con Podemos, partidarios del referéndum (y que impusieron como línea roja), y Ciudadanos, que abogan por la unidad de España.
Pablo Iglesias ya ha anunciado que se muestra optimista con este nuevo texto, pues "se parece mucho al programa de Podemos". En una declaración en el Congreso, el líder de Podemos ha señalado que está satisfecho con las medidas sociales y de regeneración democrática del PSOE y cree que "será fácil" que ambos partidos puedan ponerse de acuerdo para un "Gobierno de progreso". Sin embargo, continúan negándose a apoyar un posible pacto que incluya al partido de Albert Rivera.
También Compromís ha declarado que ve "muchas coincidencias" en el documento de propuesta de acuerdo del PSOE y, tras su reunión con Sánchez, ha declarado que "es un buen punto de partida para las negociaciones", aunque apuestan por un Gobierno en el que esté Podemos.
En la misma línea se ha expresado el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que ha declarado que no ve "escollos" importantes en la propuesta del PSOE.
Por su parte, Albert Rivera, tras una reunión de la Ejecutiva de Ciudadanos, ha anunciado que su partido ha aprobado una condición necesaria para un acuerdo de Gobierno: negociar con la UE para flexibilizar el cumplimiento del déficit y marcar como objetivo el 3% para 2017, no para 2016. Y en este punto coinciden con el nuevo texto de Sánchez, que recoge esta misma medida entre sus propuestas.