El derrumbe que está sufriendo el precio del petróleo, con el barril por los suelos y sin dejar de bajar tiene consecuencias positivas sobre las empresas dependientes de él, pero también lastra a las economías productoras de esta materia prima, como es el caso de Rusia. Tras pulverizar mínimos la divisa rusa cayó un 16% […]
Dirigentes Digital
| 02 dic 2014
El derrumbe que está sufriendo el precio del petróleo, con el barril por los suelos y sin dejar de bajar tiene consecuencias positivas sobre las empresas dependientes de él, pero también lastra a las economías productoras de esta materia prima, como es el caso de Rusia. Tras pulverizar mínimos la divisa rusa cayó un 16% en la jornada del lunes, lo que representó la mayor caída desde la crisis de 1999. Una caída que no se frenó porque este martes, el Gobierno apuntó que las previsiones señalan que la economía rusa puede entrar en recesión.
El Ejecutivo ruso revisó este martes sus previsiones de crecimiento para 2015 de forma brutal. Del 1,2% previo, el Ejecutivo ha pasado ahora a prever una caída del 0,8%. Un cambio que hizo que el rublo siguiera su senda bajista con una caída en el entorno del 4,5% que le llevó a cambiarse por 53,9 rublos por dólar.
"A nivel de análisis considero que es una circunstancia claramente coyuntural, es decir, por un lado nos encontramos con un dólar muy fuerte y por otro lado, con una crisis energética y geopolítica, que perjudica claramente a la economía rusa y por ende a su divisa. Estaríamos al margen de toda idea de inversión en Rusia, mientras sigan las tensiones geopolíticas y las caídas de los precios del petróleo", explica Gisela Turazzini, analista de Blackbird.
De hecho, el rublo acumula un desplome de alrededor del 40% en lo que va de año. La crisis de Ucrania no solo ha tenido consecuencias en Europa donde este verano los productores agroalimentarios comenzaron a ver que no podían vender sus productos en Rusia. En Moscú también se han sentido las consecuencias de esta crisis entre Estados Unidos, la UE y Rusia. Además de ver cómo algunos proyectos empresariales tenían que paralizarse debido a la existencia de acuerdos con compañías extranjeras, la moneda ha sido la más perjudicada por esta crisis.
El dólar parece ser la moneda del año 2014, tras la debilitación del euro después de la toma de medidas de políticas económicas expansivas por parte del BCE. En esta guerra de dos, el rublo también se ha visto involucrado porque un dólar fuerte al final repercute sobre su cambio con otras divisas.
Por su parte, el banco central ruso mantiene por ahora la calma. Tras el desplome brutal que ha vivido esta semana la moneda, la Duma (el parlamento) del país pidió que se estudiaran medidas que pudieran frenar la sangría. Sin embargo, los precedentes no parecen avalar esta teoría. El pasado diez de noviembre, el organismo ya declinó retomar algún tipo de medida para frenar la caída del rublo.
Inversiones en el país
Las posiciones de los inversores españoles no son especialmente relevantes en el mercado ruso, según explican algunos analistas. A pesar de tratarse de uno de los miembros de los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y por tanto de ser, al menos en teoría, una de las apuestas entre los países en desarrollo no despierta demasiadas pasiones entre los inversores españoles.
Así las cosas, los expertos de reiteran surecomendación de no invertir en Rusia, a pesar de que las valoraciones actuales pudieran resultar atractivas desde un punto de vista histórico. "Los riesgos no compensan", concluyen.