Las empresas de países que tradicionalmente han tenido una larga relación comercial con Cuba, como es el caso de Japón, han iniciado sus andaduras para entrar en la isla después del deshielo de las relaciones con Estados Unidos, tratando de conseguir atractivos proyectos antes de la entrada de los competidores estadounidenses. "Estamos tratando de encontrar […]
Dirigentes Digital
| 11 jul 2016
Las empresas de países que tradicionalmente han tenido una larga relación comercial con Cuba, como es el caso de Japón, han iniciado sus andaduras para entrar en la isla después del deshielo de las relaciones con Estados Unidos, tratando de conseguir atractivos proyectos antes de la entrada de los competidores estadounidenses.
"Estamos tratando de encontrar nuevas oportunidades para establecer algunos proyectos de infraestructura así como nuevas oportunidades comerciales", declaró el vicepresidente senior de Mitsubishi Global Strategy, Mitsuyuki Takada.
Según Takada, la isla tiene una ubicación estratégica en el centro del Caribe y cerca de Estados Unidos, al tiempo que sale beneficiada del aumento de tráfico que traerá el nuevo Canal de Panamá. "Desde un punto de vista logístico, el mercado del Caribe tiene un gran potencial para crecer", explicó Takada.
Cuba busca resultar atractiva para las compañías extranjeras, e impulsó hace dos años y medio la zona de desarrollo especial Mariel, que busca ser un centro de envíos y asentar nuevos proyectos industriales gracias a significativas ventajas fiscales. Precisamente en esta zona es donde Mitsubishi podría instaurar sus nuevos proyectos de infraestructuras.
Hace dos años, Cuba aprobó una nueva ley ofreciendo a los inversores recortes en impuestos y prometiendo un clima de seguridad para la inversión. Y es que diversas trabas legales, las desventajas asociadas del embargo estadounidense y las políticas laborales restrictivas de la isla han dificultado severamente la implantación de empresas extranjeras en el país.
El director de la oficina de Mitsubishi en Cuba, Shûichi Ijiri, afirmó que "Cuba está cambiando", y ese es el motivo por el que la automovilística ha decidido volver al país.
Según informa Reuters, el propio Ijiri afirmó que el Gobierno japonés podría ayudar a financiar proyectos de infraestructuras de Mitsubishi en Cuba, puesto que el país nipón es uno de los que quieren convencer a la isla para firmar contratos de inversión con sus empresas a cambio de cancelar parte de su deuda.