Mucho más directo que el vicepresidente de lqa Fed, el Gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha advertido que una desaceleración de la economía de China podría presionar aún más a la baja a la inflación, pero por el momento no cambia la postura del banco central sobre cuándo y cómo podría elevar sus […]
Dirigentes Digital
| 30 ago 2015
Mucho más directo que el vicepresidente de lqa Fed, el Gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha advertido que una desaceleración de la economía de China podría presionar aún más a la baja a la inflación, pero por el momento no cambia la postura del banco central sobre cuándo y cómo podría elevar sus tasas de interés. Carney, quien habló en la conferencia anual de gobernadores de bancos centrales en Jackson Hole, (EEUU), reiteró su opinión de que la recuperación de la economía británica "posiblemente pondrá más de relieve cerca de fin de año la decisión sobre cuándo iniciar el proceso gradual de normalización de la política monetaria".
Sus comentarios reiteran los que realizó a mediados de julio, antes de que los mercados financieros globales fueran golpeados en los últimos días por las preocupaciones sobre la salud de la economía china.
El Banco de Inglaterra recortó sus tasas de interés a un 0,5%, un récord mínimo, durante la crisis financiera del 2009. Aunque la inflación en Reino Unido es casi cero, es posible que el banco central comience a subir las tasas en el primer trimestre del próximo año a medida que se recupere el crecimiento de los salarios, según predicen economistas, informa Reuters.
Carney dijo el sábado que una desaceleración en China podría aumentar la presión bajista sobre los precios en Reino Unido y la aversión al riesgo en los mercados globales podría hacer las condiciones financieras en el país más ajustadas, lo que también pesaría sobre la inflación. "Esas son posibilidades, no certezas. Su evolución debe ser observada, no dadas por hecho", sostuvo, antes de agregar que la exposición directa de la economía de Reino Unido a China era relativamente modesta.
También dijo que el Banco de Inglaterra podría "ver más allá" del impacto desinflacionario temporal de una menor demanda por materias primas en China, pero que estaría atento a cualquier impacto duradero sobre Reino Unido derivado de una desaceleración de la segunda mayor economía mundial. "Es poco probable que los acontecimientos en China cambien el proceso de alzas de tasas de interés desde limitado gradual a infinitesimal e inerte", concluyó Carney.