"La decisión sobre cuándo comenzar dicho proceso de ajuste (aumentar el precio del dinero) probablemente será más clara a finales de este año", afirmaba el jueves el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés), Mark Carney. Un día antes, Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal, reconocía que si la economía […]
Dirigentes Digital
| 17 jul 2015
"La decisión sobre cuándo comenzar dicho proceso de ajuste (aumentar el precio del dinero) probablemente será más clara a finales de este año", afirmaba el jueves el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés), Mark Carney. Un día antes, Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal, reconocía que si la economía marcha como hasta ahora "los tipos subirán en algún momento de este año".
Explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, que el británico "considera que la subida de tipos, que no es obligada por el escenario de inflación, se debe al inicio de la normalización monetaria obligado por la mejora macro"; mientras que para la estadounidense esta medida debe contemplarse "incluso como el mejor test de que la situación se ha comenzado a normalizar tras la 'Gran Recesión'. En ambos casos, la estabilidad financiera es una variable a considerar, aunque sólo Yellen considera los riesgos de una política demasiado laxa durante demasiado tiempo en estas circunstancias".
A la hora de "traducir" las palabras de Carney, desde RBC afirman que "en un escenario de continúas evidencias de un fuerte crecimiento de los salarios, y de una flexibilización de los tipos de cambio", se puede interpretar que quizá el BoE "mueva ficha" antes de que acabe 2015.
Mientras tanto, cabe destacar la advertencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), más directa a la Fed, que recomienda a ambos bancos centrales ser prudentes a la hora de ajustar los tipos al alza, por lo que aconseja esperar hasta la segunda mitad de 2016 para hacerlo.
¿Tan malo es subir los tipos? Se pregunta Campuzano: "La alarma sobre el potencial impacto distorsionador en los mercados (habría que hablar de esto más en detalle, pues ¿qué distorsiona más, las medidas monetarias extremas o su eliminación?) de la subida de tipos ha sido una advertencia recurrente en los últimos meses de la mano del FMI, el BIS y hasta el BM. De hecho, los economistas y analistas simplemente nos hemos hecho eco de todas estas argumentaciones que aluden a los excesos acumulados derivados de las medidas monetarias extremas, de su impacto debatible sobre la economía y del riesgo que conllevan en términos de inestabilidad financiera cuando comiencen a .
Con todo, la firma espera que la Fed suba los tipos en septiembre, "y vemos una elevada probabilidad de que los vuelva a subir en diciembre. También consideramos que la normalización puede generar inestabilidad inicial en los mercados, que puede ir a más cuando la economía norteamericana toque techo en la fase expansiva actual durante el próximo año".