Tanto el país como el Banco Mundial han recortado las perspectivas de crecimiento para la mayor economía del este de África, al mismo tiempo que el Gobierno ha confirmado que está gestionando un préstamo sindicado de 750 millones de dólares, intentando pedir dinero prestado más barato que a nivel local. La economía, según ha declarado […]
Dirigentes Digital
| 16 oct 2015
Tanto el país como el Banco Mundial han recortado las perspectivas de crecimiento para la mayor economía del este de África, al mismo tiempo que el Gobierno ha confirmado que está gestionando un préstamo sindicado de 750 millones de dólares, intentando pedir dinero prestado más barato que a nivel local.
La economía, según ha declarado el secretario del Tesoro del país Henry Rotich, se expanderá en torno a un 6% este año, medio punto por debajo de las primeras previsiones que apuntaban a un 6,5%. Según Rotich, estas nuevas previsiones se basan en unas "duras condiciones globales", la caída del precio de las materias primas y una ajustada liquidez. Sin embargo, el Banco Mundial ha rebajado aún más esta previsión, hasta el 5,4%.
Kenia es el principal productor de flores que se venden en Europa y es también el mayor exportador de té negro. La economía ha sufrido un duro golpe debido a un descenso del turismo a raíz de los distintos ataques islamistas y la debilidad de la moneda, que ha caído un 12% frente al dólar este año.
El Gobierno quiere conseguir préstamos en el extranjero y reducir las emisiones de deuda en los mercados locales, donde los intereses continúan subiendo. El interés del bono de referencia a 91 días subió más de un 21% en la subasta de esta semana, el nivel más alto desde 1998.
"En vista de los altos tipos de interés, ahora queremos sustituir los préstamos domésticos con deuda externa", afirmó Rotich. "Eso ayudará a aliviar la presión para que no afecte al crecimiento económico", añadió. El préstamo sindicado ayudaría a aumentar la liquidez en el mercado cambiario extranjero cuando el dinero llegue dentro de unas dos semanas", explicó Rotich.
El Banco Mundial apuntó que la volatilidad en el mercado de divisas de Kenia y la respuesta de la política monetaria para calmar esos temores dañarán la producción del país este año. .