Hace un año que el BCE asumió la competencia de supervisión en las entidades financieras europeas y la presidenta del mecanismo único de supervisión del BCE, Daniéle Nouy, ha hecho balance y no es alentador: "hemos salido de la crisis de 2008, pero todavía lejos de donde necesitamos estar en términos de cultura de riesgos", […]
Dirigentes Digital
| 23 nov 2015
Hace un año que el BCE asumió la competencia de supervisión en las entidades financieras europeas y la presidenta del mecanismo único de supervisión del BCE, Daniéle Nouy, ha hecho balance y no es alentador: "hemos salido de la crisis de 2008, pero todavía lejos de donde necesitamos estar en términos de cultura de riesgos", y ha añadidoque "todos los días surgen nuevas muestras de una mala conducta profesional de los institutos de crédito".
"Hemos visto en los últimos años cómo la naturaleza no vinculante de una parte sustancia del gobierno empresarial, basado esencialmente en códigos de conducta, no ha llevado a las instituciones a aplicar eficazmente prácticas sanas de gobierno empresarial", según Nouy.
La presidenta del mecanismo único de supervisión bancaria del BCE añadió que "los costes por litigios pueden tener un impacto significativo en la base de capital de una institución; pueden reducir la rentabilidad de los bancos, las retribuciones a los accionistas y la confianza entre los inversores". Los costes por litigios afectan a la reputación de una institución, algunas veces de forma irreversible, y también pueden erosionar la confianza en el sistema bancario y financiero en general, según Nouy. En Alemania, Deutsche Bank se enfrenta a numerosos litigios, que le han llevado a provisionar.