El Ibex lleva la batuta del Viejo Continente y supera los 9.000 puntos, después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya mantenido sin cambios los tipos, sin añadir nuevos estímulos. Su presidente, Mario Draghi, que ha reiterado su apoyo a la economía de la región y su compromiso con las ayudas, después de que se especulara con la posibilidad de que […]
Dirigentes Digital
| 20 oct 2016
El Ibex lleva la batuta del Viejo Continente y supera los 9.000 puntos, después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya mantenido sin cambios los tipos, sin añadir nuevos estímulos. Su presidente, Mario Draghi, que ha reiterado su apoyo a la economía de la región y su compromiso con las ayudas, después de que se especulara con la posibilidad de que comenzara a reducir las compras de activos (QE), lo que se conoce como tapering. El propio banco central desmintió estos rumores, pero lo cierto es que se incremento el nerviosismo en un mercado que vigila además el riesgo político, los ‘pasos’ de la Reserva Federal (Fed) y la evolución de la temporada de presentación de resultados del tercer trimestre como ‘termómetro’ no sólo del estado de la economía, sino de las valoraciones alcanzadas por la renta variable. Por ahora, el banquero italiano no ha dado muchas pistas. Si bien ha negado que se haya discutido el tapering, también ha señalado que no han hablado acerca de ampliar su programa de adquisiciones de activos más allá del plazo fijado de marzo de 2017. Se ha limitado a señalar que “nuestras decisiones de diciembre les dirán lo que vamos a hacer en los próximos meses”, ha afirmado tajante De hecho, Renta 4 espera que el BCE, en este encuentro, “en el que proporcionará sus nuevas previsiones de crecimiento e inflación (incluyendo 2019), opte por extender el QE en torno a seis meses, hasta septiembre 2017”. Para ello, explican, también deberá detallar “las herramientas que utilizará para solventar el problema de escasez de papel. Entre las medidas que podría adoptar, destacaríamos el incremento del universo elegible (desde deuda entre dos y 30 años hasta deuda de seis meses a 50 años) y la ampliación del límite de concentración por emisión hasta el 50% (actualmente 33%). Otras opciones que se barajan, pero parecen menos probables, serían la eliminación del requisito de compra en función de la clave de capital y sustitución por proporción de deuda, permitir compras por debajo de la facilidad marginal de depósito (reducirla presionaría más a los bancos), o incluso comprar otro tipo de activos”. Mientras, al otro lado del Atlántico, el Libro Beige de la Fed apunta a que la economía de Estados Unidos continuó expandiéndose a buen ritmo, especialmente en lo que respecta al mercado laboral y el gasto de los consumidores, aún a pesar de cierta incertidumbre generada por las elecciones presidenciales, lo que mantiene la probabilidad de subida de tipos en torno a 64%. El tercer y último debate entre los candidatos Hillary Clinton y Donald Trump se ha saldado con la victoria de la primera, aunque por menor margen que en los dos anteriores. En lo que respecta a la temporada de presentación de resultados el saldo, por ahora, es positivo: el beneficio por acción (BPA) medio ajustado recoge un incremento del 1,01% frente a la caída del 1,5% estimado para el total del S&P 500. Dentro del Ibex, Bankinter escala a la parte alta de la tabla, tras ganar un 34% más (400 millones de euros) y superar las previsiones del mercado. En Estados Unidos, es el turno de Verizon (mejor de lo esperado) y Microsoft; después de que eBay decepcionara con sus previsiones. Finalmente, dentro de nuestras fronteras, el Tesoro ha acudido al mercado con una subasta de bonos a tres años y obligaciones a 10 y 50. En concreto, ha colocado 3.760,4 millones de euros frente al objetivo de entre 3.000 y 4.000 millones que se había marcado inicialmente. En el caso del horizonte más largo, la rentabilidad cae por debajo del 3%.