El Consejo de Gobierno del BCE mantendrá los tipos de interés y espera que se mantengan en los niveles actuales “durante un periodo prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos”. De esa forma, el organismo que preside Mario Draghi renuncia a realizar cambios importantes en su política monetaria. La […]
Dirigentes Digital
| 08 mar 2018
El Consejo de Gobierno del BCE mantendrá los tipos de interés y espera que se mantengan en los niveles actuales “durante un periodo prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos”. De esa forma, el organismo que preside Mario Draghi renuncia a realizar cambios importantes en su política monetaria. La decisión que anuncia el BCE tendrá la consecuencia de que los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación, la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito se mantendrán estables y sin variación en el 0,00%, el 0,25% y el -0,40% respectivamente. Con respecto a las medidas de política monetaria no convencionales, el BCE prevé continuar la compra de activos hasta finales de septiembre de este año, aunque puede retrasar esa fecha “si fuera necesario”. De esa forma, Draghi mantiene abierta la posibilidad de continuar comprando activos hasta que se observe “un ajuste sostenido de la senda de inflación”. La intención del BCE es que las condiciones de liquidez sean favorables y que la situación monetaria sea la “adecuada”, según afirma en un comunicado. Insiste en que continuará esta política “durante el tiempo que sea necesario”. De esta forma, Draghi continúa la política monetaria que ya anunció a principios de año. En enero explicó que el BCE está preparado para ampliar el volumen y la duración del programa de compras de activos. Las razones para continuar con su política tienen que ver con los datos de crecimiento de la eurozona que consideró “mayor de lo previsto”. Con respecto a la última reunión, el presidente del BCE omite de su discurso la disposición de su organismo para ampliar la duración del programa de compras. Así, matiza levemente la política que el BCE venía implementando y que pretendía extender durante más tiempo. Esto podría interpretarse como una pretensión del organismo monetario por normalizar la situación. Además, Draghi ha comentado las previsiones de crecimiento de la economía europea durante los próximos años. En 2018 se espera que la media de crecimiento de la eurozona alcance el 2,4% con respecto al PIB, una tasa que irá disminuyendo en los siguientes años, con un 1,9% en 2019 y un 1,7% en 2020.