Una crisis que ya ha pasado factura a numerosas entidades portuguesas, como es el caso de Portugal Telecom, y que ha terminado también dejándose notar en uno de lo clubs de fútbol con más historia del país. La gran influencia que ha tenido la caída del BES para el club luso se explica por las relaciones […]
Dirigentes Digital
| 13 ago 2014
Una crisis que ya ha pasado factura a numerosas entidades portuguesas, como es el caso de Portugal Telecom, y que ha terminado también dejándose notar en uno de lo clubs de fútbol con más historia del país.
La gran influencia que ha tenido la caída del BES para el club luso se explica por las relaciones financieras que mantienen entre ellos. Tal y como señala la Comissao do Mercado de Valores Mobiliários, el Benfica tenía un préstamo que no supera los 65 millones de euros con el Banco Espirito Santo. Un crédito que se firmó hace tres años, pero que se renueva automáticamente por periodos trimestrales.
En muchas ocasiones los equipos de fútbol se gestionan como cualquier otra empresa, y se terminan jugando algo más que los propios trofeos a los que aspiran. Este ejemplo lo encontramos en algunos clubes que militan en ligas extranjeras y que cotizan en el mercado de renta variable. El Manchester United en Reino Unido, La Juventus y La Roma en Italia o el Olympic de Lyon en Francia.
Sin embargo, y pese a su larga trayectoria en el mercado, ninguno de estos equipos ha registrado una caída de renta variable parecida a la registrada por el Benfica. Esta caída era de esperar, sobre todo teniendo en cuenta el 1,97% del accionariado que la entidad financiera mantiene en el equipo. Siendo uno de los mayores accionistas del club.