Hace un mes los países miembros de la OPEP barajaron la posibilidad de congelar la producción de petróleo junto a Rusia para detener el desplome de los precios. Finalmente no hubo acuerdo, pero la cotización del crudo se acerca a los 50 dólares en máximos de octubre. Los miembros del cártel advirtieron que no hacía […]
Dirigentes Digital
| 12 may 2016
Hace un mes los países miembros de la OPEP barajaron la posibilidad de congelar la producción de petróleo junto a Rusia para detener el desplome de los precios. Finalmente no hubo acuerdo, pero la cotización del crudo se acerca a los 50 dólares en máximos de octubre. Los miembros del cártel advirtieron que no hacía falta un pacto porque la demanda y la oferta se ajustarán solas. Pero por la información publicada en su informe mensual la Agencia Internacional de la Energía, muchos países no están por la labor.
La producción de la OPEP se incrementó en abril en 330.000 barriles diarios, marcando un nuevo máximo histórico hasta los 32,7 millones de barriles. Arabia Saudí mantuvo el bombeo constante en 10,2 millones, y países como Nigeria, Venezuela y Kuwait registran recortes. El aumento ha venido de la mano, sobre todo, de Irán que se elevó a 3,5 millones de barriles, en niveles máximos desde 2011, cuando se le impuso el bloqueo internacional. Las autoridades iranís se han marcado como objetivo alcanzar los 4 millones de barriles diarios.
Para que se produzca el ansiado equilibrio entre la oferta y la demanda, tiene que venir por el lado de la producción al estimarse que en el mercado sobran más de 2 millones de barriles diarios. La producción mundial ascendió en otros 250.000 barriles. Según señala la AIE, la producción fuera de la OPEP está retroceso. Algo que motiva al cártel a elevar el bombeo para arañar cuota de mercado mundial. Se han producido inesperados recortes de producción de Nigeria, Ghana y Canadá, que en conjunto suponían más de 1,5 millones de barriles diarios a comienzos de mayo.
Los incendios en Alberta, la principal región petrolera de Canadá, van a disminuir en mayo la producción de ese país en unos 660.000 barriles diarios, para dejarla en 3,7 millones, es decir un año menos de lo que se extraía a comienzos de año.
Desde mediados de 2014, Arabia Saudí ha desatado una guerra del petróleo ante la amenaza del crudo ruso y estadounidense. El país decidió mantener su producción para provocar un descenso en los precios para perjudicar la producción de países fuera de la OPEP, que necesitan altas valoraciones del oro negro para seguir bombeando.
Por el lado de la demanda, la AIE ha informado de una mejora al llegar 95 millones de barriles diarios, lo que significa 1,4 millones más que en el mismo periodo de 2015, y 200.000 barriles por encima de lo que había calculado anteriormente, gracias a India, China y, más sorprendentemente, Rusia. Pero siguen estando lejos del equilibrio, aunque la demanda crece más rápido de lo previsto y la demanda está aminorando el ritmo. Pese a ello advierte que los precios seguirán limitados al alza. LA AIE señala que los incendios de Canadá que han afectado a la producción mundial debería haber tenido una respuesta al alza en el mercado. La organización indica las reservas de petróleo siguen siendo muy altos, añadiendo presión a la baja.