Los analistas de NN Investments Partners lo tienen claro: "los bancos centrales intentarán tranquilizar a los mercados inyectando la liquidez necesaria y alargando o amplificando sus políticas acomodaticias". Tras la victoria del Brexit, el Banco de Inglaterra ya ha dejado claro que tomará nuevas medidas en verano, y el BCE y la Fed han confirmado […]
Dirigentes Digital
| 01 jul 2016
Los analistas de NN Investments Partners lo tienen claro: "los bancos centrales intentarán tranquilizar a los mercados inyectando la liquidez necesaria y alargando o amplificando sus políticas acomodaticias". Tras la victoria del Brexit, el Banco de Inglaterra ya ha dejado claro que tomará nuevas medidas en verano, y el BCE y la Fed han confirmado que harán lo que sea necesario para garantizar una liquidez ilimitada y un continuo acceso de la banca a financiación mayorista en divisas.
"Veremos una mayor implicación de los Bancos Centrales, no menor. No creemos que la Fed subirá tipos en futuro previsible, mientras que el e BCE, el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón incrementarán su intervención", coinciden los expertos de Amundi.
Y es que el Brexit ha trastocado los planes de todos ellos. Para empezar, los del Banco de Inglaterra, que hace meses era el principal candidato a seguir los pasos de la Fed con una subida de tipos. "Además de inyectar liquidez al sistema financiero a corto plazo, ahora se espera que el banco central británico recorte su tipo de interés oficial desde el 0,5% actual hasta, muy probablemente, el 0%, mientras que tampoco puede descartarse el retorno de las medidas de flexibilización cuantitativa", indican los expertos. Desde JP Morgan AM recuerdan, no obstante, que "es muy posible que el BoE se mantenga a la espera, con el objeto de adaptar su respuesta a la ralentización de la actividad económica".
Los expertos también consideran que el organismo se pensará mucho una intervención para defender la libra. "Hasta ahora, la caída ha sido drástica, pero el alcance de esta caída ha sido exagerado como consecuencia del repunte precedente a la votación. Se podría decir que una caída de dos dígitos en la moneda no supone una reacción excesiva a un giro de la política monetaria de esta magnitud".
Draghi, Yellen y Kuroda
La ampliación del programa de flexibilización cuantitativa del BCE también es una posibilidad real. El organismo presidido por Mario Draghi ya ha acelerado compras de activos, ampliando recientemente las compras a los bonos corporativos, y existe la probabilidad de más recortes de tipos.
Para los analistas resulta evidente que la política monetaria será más acomodaticia que si hubiese ganado la permanencia. Para la Zona Euro, los expertos también esperan nuevas medidas de Draghi. Sobre todo porque el Brexit ha acelerado la caída de la rentabilidad de los bonos, llevando a terreno negativo algunos plazos que, por las limitaciones del programa de compra de deuda, ahora el BCE no podrá comprar. Y aunque el presidente del BCE asegura que no traspasará esos límites, ya lo ha hecho en algunas compras de deuda corporativa… ¿por qué no en la soberana? "El crecimiento de la Zona Euro se verá mermado, lo que dará nuevos motivos al BCE para ampliar su programa de expansión cuantitativa en otoño", indican los expertos.
El problema es que los activos elegibles para las compras de bonos se agotan, con muchos plazos en rendimientos negativos, por debajo del límite que puede comprar el BCE (-0,4%).
Respecto a EEUU, la Fed también se ha visto obligada a frenar sus planes de normalización de política monetaria. A las dudas sobre la evolución del empleo que truncaron la esperada subida de tasas en junio, se suma ahora el miedo al impacto económico que el Brexit pueda tener en los países europeos. "En caso de que se produzca un descenso prolongado de la confianza del mercado mundial, puede que a la Fed le resulte más difícil aplicar nuevas subidas de tipos de interés en el semestre de 2017", indican desde JP Morgan AM.
Para los expertos de Amundi, la Fed no ha entrado en un verdadero ciclo de ajuste. "La curva del euro/dólar evidencia que la siguiente subida podría ocurrir en 2017", indican los expertos, recordando que con un ritmo de crecimiento potencial a la baja en EEUU, el organismo presidido por Janet Yellen "no puede correr el riesgo de una apreciación del dólar" adicional, recordando que una subida del 10% del billete verde equivale a un alza de los tipos de interés de 175 puntos básicos.
Para JP Morgan AM, los bancos centrales de países con monedas refugio, en particular el yen japonés y el franco suizo, "también podrían verse obligados a relajar su política monetaria para evitar que estas monedas suban mucho más".
En cuanto BoJ, consideran que la fuerte apreciación del yen tras el voto a favor del Brexit podría ser el último detonante de nuevas medidas expansivas. "Las expectativas de inflación japonesas ya han estado cayendo y este proceso podría cobrar un renovado ímpetu debido a la fortaleza del yen", explican, asegurando que "es bastante probable que se produzcan más rebajas de tipos de interés, un nuevo movimiento ascendente por la curva de riesgos y un aumento en el ritmo de compras de activos".